Los Nocheros, convivencia y respeto

Música

Mario, Kike y Álvaro Teruel, y Rubén Ehizaguirre cantarán en la Fiesta de la Manzana el domingo 7 de febrero de 2016, junto a Los Alonsitos y Soledad Pastorutti, en la velada dedicada al folclore.

El cuarteto, salteño de pura cepa, está en actividad desde 1986 y lleva veinte discos editados, hasta el último, “Chamamé – Alonsitos & Nocheros” (2015), y vendidos más de tres millones solamente en nuestro país.

La juntada más reciente es la que lo unió a Los Alonsitos y quedó registrada en el más reciente compacto de estudio arriba citado, muchos de cuyos temas integrarán el recital de la tercera jornada manzanera en Roca, como “Enero”, “Kilómetro 11”, “Para Villanueva”, “Posadeña linda”, “Abrazo a Corrientes” o “Merceditas”. Rubén Ehizaguirre dialogó con “Río Negro”.

-La construcción de una trayectoria como la de ustedes, no solo requiere cuidado vocal, del repertorio, los arreglos, sino también del mundo interno. Las cabezas deben estar bien a la hora de cantar, hay que sostenerse en las buenas y en las malas, en la euforia y en las tristezas o añoranzas que cada quien pueda tener…

– Hay algo que es fundamental, sobre todo más allá del tiempo que estamos juntos Kike, Mario y yo, haber aprendido a conocernos profundamente entre nosotros. Tanto que al salir de gira, cuando andamos solos, entre comillas, alejados de la familia, podemos cargar en el camino con las preocupaciones familiares, traerlas internamente dentro de cada uno… Pero, el simple hecho de saber cómo somos desde hace añazos, ayuda, reconforta. Siempre decimos: levantarnos en la mañana y si el otro no saluda, hay que aguantarlo, bancarlo, y quizá sin la premura de ir sobre el problema que lo muestra complicado, preocupado, tenso o distante. Nos conocemos tanto que el respeto por el tiempo, el espacio ajeno, está primero.

– Al principio anhelaban cantar, armarse musicalmente como grupo, después llegar a lugares de su provincia, luego a Buenos Aires, alguna vez soñaron con un gran teatro o un estadio porteño… Hoy no hay escenario que les quede grande, se reúnen multitudes para oírlos.

– Lo que más me conmueve escuchar de nuestros seguidores, que te deschaba el tiempo que llevamos en esto, es cuando llegan matrimonios ya, parejas que se han formado escuchando la música de nosotros. En las giras, nos vienen a ver con su niño; es más, se conocieron en algún concierto nuestro. Hay veces que vienen mocosas hermosas a pedirnos autógrafos y cuando le preguntamos para quién es, contestan: para mi mamá o mi abuelita. La verdad es que tenemos un público muy fiel que durante toda nuestra carrera nos han acompañado y guiado para siempre entregarles lo mejor de nuestra música. El público joven que se incorpora también no inyecta de nueva energía…

– ¿Cuáles son sus retos?

– Cada concierto, cada disco, cada gira son un reto nuevo y una manera de seguir aprendiendo. No hay escenario que sea grande o pequeño cuando la energía del público que te sigue siempre está allí apoyándonos. Lo más importante ser respetuosos de ese afecto que recibimos de la gente y responderlo con el mayor esfuerzo durante nuestros espectáculos. Lo más importante es que con nuestras canciones y nuestra música podamos devolver un poco de ese inmenso cariño que nos han brindado durante tanto tiempo.

En Nocheros, todos cumplimos un rol y aportamos con nuestra energía y visión individual, para que cuando estamos juntos, ser lo que somos. Todos tenemos nuestras expresiones y cualidades que nos caracterizan; lo más importante es que todos aportamos por igual ante cualquier proyecto.

Eduardo Rouillet