Lucas Muñoz: las intervenciones que desconcertaron la investigación

La fiscalía pidió que se condene a los policías Valenzuela Campos y Meyrelles por la activación de un chip a nombre del uniformado desaparecido. Hoy se conocerá la sentencia.

Los policías Meyreles y Valenzuela fueron condenados por abuso de autoridad. (Foto: Archivo)

Los policías Meyreles y Valenzuela fueron condenados por abuso de autoridad. (Foto: Archivo)

“Siempre tengo la esperanza de que algo va a salir. Se tiene que quebrar alguno”, expresó Alicia Ocares. Después de más de dos años y medio, el pacto de silencio que rodea el crimen del hijo de Alicia, el oficial ayudante de la Policía de Río Negro, Lucas Muñoz, no se rompe.

La mujer asistió, junto a su esposo, Benjamín Muñoz, a las tres audiencias del juicio a los policías Néstor Meyrelles y Federico Valenzuela Campos, que están imputados por el delito de abuso de autoridad.

El fiscal Martín Lozada pidió en la audiencia de los alegatos, que se hizo el miércoles, que los imputados sean condenados a 2 años de prisión en suspenso, que es la pena máxima que prevé el Código Penal para ese delito.

Para Lozada se demostró en el juicio que Meyrelles y Valenzuela Campos se pusieron de acuerdo para activar el 15 de julio de 2016 una línea a nombre de Muñoz en el Alto Valle, cuando recién comenzaba la investigación por la misteriosa desaparición del empleado policial.

Lozada advirtió que actuaron sin autorización judicial a pesar de que Valenzuela Campos y Meyrelles son policías con varios años de antigüedad. Valenzuela Campos hasta intervino en otras investigaciones como el caso de Micaela Bravo.

Y los comisarios que estaban a cargo de la investigación por la desaparición de Muñoz y que declararon en el juicio aseguraron que ninguno fue autorizado para activar un chip a nombre de Muñoz, para obtener supuestamente el registro de las llamadas del policía desaparecido y orientar las pesquisas.

No les creo, porque uno dice una cosa y el otro dice otra. Es como que tienen un enredo”.

Alicia, madre de Lucas Muñoz respecto a los policías imputados.

Los acusados alegaron que lo hicieron para colaborar con la búsqueda de un compañero. Y sus abogados defensores pidieron la absolución. La sentencia se conocerá hoy.

Valenzuela Campos trabajaba en la comisaría 42 del barrio 2 de Abril cuando desapareció Muñoz. Y Meyrelles había cumplido funciones en enero de 2016 como refuerzo en esa unidad policial y conoció a Muñoz. Luego, retornó a Catriel, donde tenía su domicilio.

El voluntarismo de los policías acusados, que alegaron ser inocentes, es similar al que desplegaron los policías Maximiliano Morales y Luis Irusta la noche del 14 de julio de 2016, cuando entraron sin autorización judicial ni de sus jefes a la habitación de Muñoz y revisaron sus pertenencias.

Hay otro punto en común. Meyrelles, Valenzuela Campos y Morales aseguraron en los juicios que quisieron ayudar porque circulaba la versión de que Muñoz se quería quitar la vida por problemas con su pareja. Nunca se supo quién echó a rodar ese rumor.

Irusta y Morales fueron condenados a mediados de noviembre de 2017 a 2 años de prisión en suspenso por el delito de allanamiento ilegal. La sentencia aún no está firme.

Las dos causas se desprendieron, en realidad, de la principal donde se investiga el homicidio de Muñoz, que fue ejecutado de un tiro en la nuca entre 48 y 24 horas, según la autopsia, antes de que hallaran su cuerpo, el 10 de agosto de 2016 en un descampado, ubicado en las afueras de Bariloche.

En ninguno de los dos juicios que se hicieron por esas causas surgieron datos certeros que ayuden a orientar la investigación para esclarecer el crimen de Muñoz. Las dudas persisten.

“La verdad que escuchaba todo lo que se decía y uno cree que mienten y se echan la culpa unos a otros”, opinó la madre de Muñoz. “Tanto que decían que querían colaborar para buscar a mi hijo y lo que hicieron fue peor”, señaló a “Río Negro”.

“No les creo, porque uno dice una cosa y el otro dice otra. Es como que tienen un enredo”, advirtió Alicia. “Es todo tan difícil y a uno le hacen revivir lo que pasó”, explicó. “Pero siempre tengo esperanza de que algo va a salir. Se tiene que quebrar alguno. Por eso, no me quiero perder nada”, sostuvo.

La investigación por el homicidio de Muñoz, que tenía 29 años cuando lo asesinaron, sigue a cargo del fiscal Martín Govetto. En esa causa los padres del policía son querellantes y su apoderada es la abogada local Karina Chueri.

“Sobre todo, Valenzuela y Meyrelles con la compra de un chip con numero distinto al de Lucas. Si ellos sabían que así no iban a conseguir la sábana del teléfono de Lucas, su propio defensor al alegar que Meyrelles sabía que era una operación que no ayudaría, ¿cuál fue el objetivo de activarlo?, ¿hacernos creer que Lucas estaba vivo y fuera de la ciudad?”, planteó Chueri.

Lozada advirtió que se perdieron horas valiosas. También, recursos.
Mientras, se esperan los informes de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de Córdoba que tiene todos los antecedentes de la causa Muñoz.

Todavía no están los resultados de unos estudios comparativos de rastros que hallaron en el uniforme de Muñoz y en el Chevrolet Onix, secuestrado en diciembre de 2017 en Roca. Los investigadores sospechan que Muñoz estuvo en ese auto pero faltan las evidencias para confirmar esa hipótesis.

Se sabe que a Muñoz lo ejecutaron con su arma reglamentaria, en el lugar donde hallaron su cadáver. Hipótesis hay varias, indicios abundan. Pero no se sabe quién o quiénes lo mataron. “Señor quita la ira de mi corazón”, dice la leyenda de las remeras con la imagen de Muñoz, que Alicia y su hija menor usaron durante el juicio, que finalizó el miércoles. “Tenemos esperanza y estamos unidos. Mientras Dios nos dé fuerza, vamos a seguir adelante”, afirmó la madre.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios