Mariano Manzanelli recrea el romanticismo alemán

El próximo sábado, a las 21, en la sala de Rivadavia 2263, abriendo la Temporada Oficial 2017 de Fundación Cultural Patagonia (FCP), junto a la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Río Negro, se presentará el pianista Mariano Manzanelli.

Joven músico (29) de Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, comenzó su formación musical a los nueve años en el Conservatorio Alberto Ginastera de Morón. Cursó estudios de piano con Manuel Massone, en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, y la Licenciatura de Artes Musicales en la Universidad Nacional del Arte (UNA), donde hoy es docente.

Desde 2008 forma dúo con el cellista Pablo García, miembro de la Sinfónica Nacional. En noviembre de 2016, Manzanelli obtuvo el Primer Premio del 2º Concurso de Intérpretes de Música Clásica Dr. Tilo Rajneri, en memoria del creador de Casa de la Cultura, el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) y FCP, tocando el Concierto Nº1 en La Menor, Op. 54 de Robert Schumann (1810-56), obra que volverá a interpretar el sábado en Roca, además de la Sinfonía Nº4 en La Mayor, Op. 90 de Félix Mendelssohn Bartholdy (1809-47).

Creadores del romanticismo alemán que compartieron la primera mitad del siglo XIX, murieron jóvenes y con diferente suerte, incursionaron en el piano. “Schumann y Mendelssohn, en vida fueron muy amigos. Este último, como tantos compositores de entonces, era un poco discutido y Schumann siempre lo defendió…”, empieza diciendo Manzanelli a “Río Negro”.

P- Lo describió como “el Mozart del siglo XIX, el músico más claro, el primero que ha sabido ver y conciliar las contradicciones de toda una época”.

R- Absolutamente, lo defendía hasta ese punto. También Mendelssohn le ofreció trabajo a Schumann porque tuvo que lucharla mucho y su amigo le abrió las puertas de su conservatorio en Leipzig, lo que habla de la buena amistad que los unía.

P- Schumann se lesionó la mano derecha, lo que truncó su desarrollo pianístico.

R- Se cuenta, no se sabe bien, que como el cuarto dedo, anular, no tiene la misma movilidad que el resto, entonces él inventó un aparato para estirarlo y se lo terminó estropeando… En el romanticismo la figura del pianista era muy considerada, como lo fueron Mendelssohn, (Franz) Liszt, (Federico) Chopin. Y también quien fue su esposa, Clara Wieck. De hecho le estrenó obras a Robert.

P- Todas esas circunstancias, para el intérprete –en este concierto, vos- cuentan…

R- Sí, porque al leer sobre la personalidad del compositor, al estudiar la obra, en este caso el Concierto en La Menor, se ven rasgos de ella. Al entenderla, uno se acerca más a lo que el autor quiso hacer. Por supuesto es una interpretación, en la que se pone de sí mismo tratando de comprometerse con esa historia, con el personaje y ese contexto, concretamente. Schumann tuvo una vida muy tormentosa, terminó con un cuadro de esquizofrenia, no reconociendo a su mujer Clara, después de tanta lucha para casarse (en 1840). Muy sufrida y con su música no muy comprendida por entonces. Tuvo su época dorada bien joven, a los veinte y pico, con un repertorio riquísimo para piano, y después le costó mucho ser exitoso con sus composiciones. Para nosotros también es importante entender qué pasaba en Europa y en Alemania.

P- ¿La interpretación es tu mirada, tu lectura de la obra?

R- La interpretación muta constantemente. Porque también influye el contexto, uno va creciendo, tiene otras experiencias, nuevas vivencias que hacen cambiar, aprender. Tenés un día bueno, uno malo, tocás más rápido, más lento, bueno… Sí, se trata de tener un estudio bien profundo de la obra para entenderla. Y después, lo que para mí es muy importante, que me gusta relucir y escuchar en otros intérpretes, es la fidelidad para con uno mismo.

Yo tengo una personalidad bastante pasional, realmente, y me encanta tocar este tipo de repertorio porque lo siento muy afín. A veces, lo pasional me ha jugado en contra dado que en el piano hay que tener un lado frío y calculador. Ser fiel a mí mismo es entregarme y confiar en lo que voy a dar porque también se tratar de eso. En esta oportunidad será un concierto y lo que pienso en esos momentos, junto a la orquesta y al Maestro, es estar bajo el mismo objetivo, regalar un buen recital para los presentes. Cuando se dan estos eventos, trato de brindar lo mejor de mí y ahí todo juega, lo que siento y demás. Y sorpresivamente, salen cosas hermosas. Se puede estudiar, calcular, pero en ese momento surgen las cuestiones más frescas, más naturales. Apuesto a ello, también…

P- Fabrizio Danei es mayor que vos, pero joven también como muchos de los miembros de la Sinfónica Provincial de Río Negro. Músicos crecidos en el IUPA, alrededor de FCP, que están dando frutos muy sólidos, muy concretos, gracias a la formación y el estímulo para que sean oídos, tengan un espacio, la orquesta, un director. Todo eso dinamiza, sostiene, potencia…

R- Es sumamente valioso, tanto como que los más experimentados den lugar a eso. Yo volví encantado el año pasado, del concurso en sí, del Instituto. La verdad, maravillado, porque cuando tuve una participación en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, había conocido a chicos del IUPA muy buenos, y al viajar a Roca dije: ahora entiendo! De acá salen… La infraestructura es, primero impresionante, el piano que tuve el gusto de tocar, en Buenos Aires hay muy pocos. El equipamiento en percusión, por ejemplo, igual. La comunidad me encantó. Ahora comprendo por qué (sonríe Mariano) he escuchado tan buenos músicos que provienen de allí.

P- El talento, por sí solo no define al artista. Sin formación, sin trabajo, sin apoyo, no se desarrolla plenamente.

R- No. Te lo dice alguien que le ha costado mucho la disciplina. Esta es una carrera en la que hay que estar muchas horas sentado ante el piano. Y eso se ve. En la actividad musical e instrumental, cantantes incluidos, todos deben descubrir su instrumento. El talento pasa por la facilidad y la musicalidad. Puede que el talentoso deba trabajar menos, pero tiene que hacerlo porque adquirir una habilidad es como en un deportista… Entender cómo el cuerpo funciona frente al instrumento, con él, no es más que un proceso largo de tiempo dedicado a ello. Es así porque lo corporal, lo gestual, es esencial para que el instrumentista pueda transmitir lo que quiere expresar. Se requiere trabajar en el instrumento y en la comprensión de la obra. Nosotros tocamos de memoria, lo que implica no sólo recordar quinientas notas, sino entender la música.

“Schumann tuvo una vida muy tormentosa, terminó con un cuadro de esquizofrenia, no reconociendo a su mujer Clara”,

cuenta Manzanelli, refiriéndose al compositor alemán.

Venta de entradas y 2×1 Club Río Negro

Las localidades anticipadas para el concierto de Mariano Manzanelli y la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Río Negro están en venta en la Secretaría de Fundación Cultural Patagonia, Rivadavia 2263, de lunes a viernes de 9 a 12:30 y de 14 a 20, y el mismo sábado 4 de 9:30 a 12:30. Su valor es de $150 la general, $100 para jubilados y $50 para alumnos del IUPA. Socios del Club Río Negro, descuento 2 x 1. Más información en el (0298)-443-2590.