Mensajes de texto para hacer cosas a distancia

NEUQUÉN (AN).- Diego Reyes mereció un 10 por el trabajo final pero tiene miedo de la cuenta que la va a llegar a su mamá por el uso de su teléfono celular: «mandé como 400 mensajes de texto», afirma el muchacho de 18 años que está punto de recibirse de técnico electrónico en la Escuela Provincial de Educación Técnica 14 de Neuquén.

Pero tiene un atenuante Diego; con los 400 mensajes, una plaqueta que le costó 60 pesos, un par de celulares y una PC común diseñó un sistema de telecontrol que le permite prender las luces de su casa, bajar una persiana, correr un portón y en lo sucesivo bloquear el arranque de un auto.

«El límite para el uso de este sistema lo pone el usuario», expresó Diego ayer durante la charla con este diario en el tercer piso del caluroso edificio de la EPET 14.

El proyecto se hizo como trabajo final de la materia Laboratorio III en complemento con Laboratorio de Computación, ambas a cargo del profesor Eduardo Bridas.

«Se hizo acá pero me ayudaron muchos, Carlos Canal, Rubén Gómez, Vicente Carnelutto y Eduardo Grossclaude, que es de la Universidad del Comahue, por favor ponélos a todos?», pidió el estudiante.

Sólo con un SMS

Ayer a mediatarde, Diego demostró cómo mediante un mensaje de texto desde el celular del profesor Bridas pudo encender la luz del patio de su casa.

«Tenía que hacer el trabajo y estaba con la cabeza en eso, cuando mi hemano me pidió que baje las fotos que tenía en el celular a la computadora. Me pregunté cómo podía hacer para realizar la operación sin hacer los comandos y así me puse a ensayar con el programita del teléfono», explicó.

Como los programas son cerrados, «me fui a Internet que todo lo tiene y por consejo de Grossclaude busqué un software libre».

Ese fue el comienzo del desarrollo que terminó con un 10. Un celular manda el SMS con la orden escrita, otro la recibe conectada a la PC y el ordenador ejecuta.

Diego termina esta semana sus compromisos con el secundario y se prepara para estudiar Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional del Comahue.

También, como todos sus compañeros, se preparan para viajar a Villa Carlos Paz y allí cerrar una etapa clave en la formación humana.