Mercedes,el Chaqueño y una noche mágica en La Manzana

ROCA (AR).- La mujer sube al escenario y algo se ilumina. Aunque ella ni siquiera se lo proponga. Simplemente sucede. Cuando aparece, cuando camina, cuando se sienta. Cuando empieza a cantar. Por eso ya no sorprende que cada tres minutos reciba una ovación, un aplauso que a sus 72 años parece más un homenaje. Un muchas gracias. Volvió a ocurrir anoche, en el predio de la Fiesta de la Manzana, en Roca. Mercedes Sosa tomó el micrófono y nadie se lo quiso perder. Fue en la quinta noche de un festejo que también tuvo otro protagonista de lujo: el Chaqueño Palavecino.

Ellos repitieron la fórmula y el resultado fue el mismo. Al igual que el año pasado, una verdadera multitud los aplaudió de pie. Primero fue el turno de la «Negra» Sosa, pasadas las 23, que volvió a presentarse ante un público que la ovacionó una y otra vez cuando recorrió su amplio repertorio.

Con las viejas canciones que la hicieron trascender las fronteras de su Tucumán natal y con parte de su trabajo editado en el 2005, Corazón Libre, una de las figuras históricas del folclore dejó otra vez un recital impecable. Comprometida como siempre, al inicio de su actuación manifestó su crítica a algunas formas de minería, al fustigar a empresarios que en su avaricia «envenenan la tierra».

También compartió brevemente escenario con la artista mapuche local Luisa Calcumil, que cantó una ranchera en su honor. Una multitud acompañó desde todo el predio la presentación de Mercedes Sosa.

Incluso aquellos que no querían estar en medio de la multitud, optaron por buscar una reposera y ubicarse a pocos metros de la Ruta Nacional 22, donde se podía apreciar perfectamente el espectáculo. El potente equipo de sonido y las pantallas gigantes también sirvieron para los que llegaron más tarde y tuvieron que presenciar a los artistas a varios de metros del escenario central.

La otra gran ovación de la noche llegó de la mano del «Chaqueño» Palavecino. Al ritmo de las zambas y las chacareras, el músico norteño hizo estremecer a sus fanáticos con la guitarra y los violines. Interactuó con su público y, entre tema y tema, fue contando varias anécdotas .

A diferencia del 2007, esta no fue una presentación de emergencia ya que en esa oportunidad tuvieron que reemplazar a Ricardo Montaner. Es por eso que los seguidores de Mercedes y del «Chaqueño» tuvieron tiempo para organizarse, tomarse unos mates y esperar la llegada de los consagrados artistas.

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