Miles de bines se quemaron en la madrugada en Regina

Varias dotaciones de bomberos tuvieron que trabajar durante casi nueve horas para lograr sofocar las llamas.

Miles de bines que se encontraban apilados en un galpón de empaque, se quemaron durante la madrugada del sábado en Regina, donde las ráfagas de viento complicaron la tarea de Bomberos Voluntarios para lograr controlar las llamas.

Varias dotaciones de bomberos tuvieron que trabajar durante casi nueve horas para lograr sofocar las llamas que únicamente afectaron a los cajones bins que se encontraban apilados en una playa de maniobra del galpón de empaque.

El fuego comenzó minutos después de la una de la mañana en la playa de maniobras del frigorífico y galpón de empaque de la firma Teorema, ubicada sobre la avenida Mitre frente al barrio Villa Antártida.

Por razones que se tratan de establecer, el fuego comenzó a consumir la gran cantidad de bines vacíos que se encontraban en este lugar.

Si bien minutos antes de que comenzara el fuego se había registrado la caída de lluvia, el agua no fue suficiente para evitar que rápidamente las llamas comenzaran a propagarse hacia las restantes pilas de bines apilados en el sector de la playa de maniobras del galpón de empaque.

Al mismo tiempo se comenzaron a registrar fuertes ráfagas de viento que hicieron que las llamas rápidamente se extendieran hacia distintos sectores, tornando prácticamente incontrolable el fuego.

Varias dotaciones de Bomberos Voluntarios de cuartel de Villa Regina acudieron al lugar con camiones cisternas, los que tuvieron que ser reforzados con tanques regadores del municipio.

Para lograr controlar el siniestro, el personal de Bomberos Voluntarios tuvo que atacar el fuego por diferentes frentes, de manera de evitar que las llamas se extendieran hacia algunas chacras próximas a la playa de maniobras del galpón de empaque.

La tarea de Bomberos comenzó minutos después de la una de la madrugada y recién a las diez de la mañana se produjo el retorno del personal luego de verificar que el fuego se encontraba totalmente controlado y que no existían riesgos de nuevos focos por la acción del viento.


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