Aborto en el mundo: países expanden el derecho mientras Estados Unidos podría restringirlo

En los últimos años varias naciones modificaron sus leyes sobre el tema para garantizar el acceso a la práctica como una cuestión de salud pública. Para la OMS, si se elimina la protección al derecho de una mujer para abortar, el país iría en contracorriente de la marea global.

Según la Organización Mundial de la Salud, Estados Unidos es uno de los 56 países en todo el mundo que permite la práctica del aborto, un derecho en peligro luego de que se conoció un borrador de la Corte Suprema de Justicia de ese país en el que el tribunal expresa su decisión de anular un fallo histórico (Roe vs. Wade, 1973). Mientras las mujeres estadounidenses enfrentan esta posibilidad, tribunales de muchas otras partes del mundo han avanzado en la dirección opuesta.

Todavía no está claro qué impacto tendrá fuera de Estados Unidos pero para las activistas que durante años han librado campañas exigiendo el libre acceso al aborto, a menudo tomando Estados Unidos como modelo, es una señal desalentadora y un recordatorio de que los avances logrados con mucho esfuerzo pueden no ser permanentes.

“Es un pésimo precedente para los próximos años para la región y el mundo”, dijo la colombiana Catalina Martínez Coral, directora para Latinoamérica y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos, con sede en Nueva York, que es uno de los grupos que litigó el caso del aborto en el alto tribunal colombiano.


El aborto legal en América Latina


Esto incluye sociedades tradicionalmente conservadoras, como ocurrió recientemente en Colombia, donde la Corte Constitucional, legalizó en febrero el procedimiento hasta la semana 24 de gestación, parte de una tendencia más amplia observada en algunas zonas de Latinoamérica, una región con una profunda tradición católica.

En su sentencia de febrero, la corte colombiana estableció el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo hasta la semana 24, algo que antes solo era posible en casos específicos como violación o malformaciones en el feto. Una vez superado ese plazo, el aborto es posible en esos supuestos.

La decisión no cumplió con las expectativas de los activistas que pedían su total despenalización, pero Martínez Coral apuntó que, aún así, dio a Colombia, el “marco legal más progresista de Latinoamérica”.

De igual forma, la Suprema Corte de Justicia de México manifestó el año pasado la inconstitucionalidad de castigar el aborto. Como máximo tribunal del país, el fallo prohíbe a todas las jurisdicciones imputar a una mujer por poner fin a su embarazo. Pero en la mayoría de los 32 estados de México sigue habiendo normas que prohíben el aborto, y las organizaciones no gubernamentales que llevan tiempo abogando por su despenalización están presionando a las legislaturas estatales para reformarlas. El aborto estaba ya permitido en la Ciudad de México y en algunos otros estados.

En Argentina, los legisladores aprobaron a finales de 2020 una ley que legaliza el aborto hasta la semana 14 y, más adelante, en los casos contemplados en la sentencia colombiana. También está permitido en Cuba y Uruguay.

Pero la expansión del derecho al aborto no ha llegado a toda Latinoamérica y en muchos países se restringe a ciertos supuestos, como en Brasil, la nación más poblada de la región, donde solo se permite en caso de violación, riesgo para la vida de la madre y casos certificados de anencefalia congénita. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que aspira a regresar al cargo en octubre, dijo recientemente que considera su legalización como una cuestión de salud pública, lo que suscita críticas en un país donde pocos aprueban el procedimiento.

En otros lugares, la prohibición es total y no se contemplan excepciones, como en Honduras, Nicaragua y El Salvador. En este último, los tribunales han sentenciado a mujeres a largas penas de prisión por homicidio agravado incluso en los casos donde la fiscalía sospechó que un aborto espontáneo fue en realidad intencionado.


El aborto legal en Europa


La realidad en el marco europeo es muy diversa, dado que cada país tiene autonomía para legislar en materia de derechos sexuales y reproductivos, entre los que se incluye el derecho a la IVE. Determinadas normativas permiten la práctica del aborto en situaciones de violaciónincesto o malformación del feto, como las vigentes en Irlanda del Norte, Gales, Irlanda, Chipre, Finlandia o Mónaco.

En otros países europeos el aborto es legal, si bien hay que tener muy en cuenta los plazos fijados por cada Estado. En Italia y Grecia, por ejemplo, las mujeres tienen la potestad de abortar libremente en un periodo no superior a tres meses de embarazo. Cabe destacar que es uno de los plazos más reducidos dentro del marco europeo.

Austria permite abortar antes de que finalicen las 16 primeras semanas de gestación, toda vez que en Suecia se eleva dos semanas más. Nuestro país vecino, Francia, acepta llevar a cabo este proceso hasta la semana 21, mientras que Reino Unido extiende este plazo hasta las 24 primeras semanas de gestación; no obstante, si existe riesgo para la salud del feto o de la madre, el embarazo se puede interrumpir en cualquier momento.

Otros países, sin embargo, consideran en su legislación que esta práctica es ilegal. Hacemos referencia a San Marino, Ciudad del Vaticano, Malta o Andorra; en este último caso, la Justicia andorrana puede elevar las penas hasta los dos años de prisión, tanto por abortar como por ser cómplice.

Finalmente, Gibraltar aplicaba la cadena perpetua a la mujer que abortase en el seno de su territorio. No obstante, el 62% de los votantes del referéndum celebrado en junio de 2021 votó a favor de suprimir esta sanción y apostar por una ley de plazos: 12 semanas por gestación y 22 semanas por patología fetal.


El aborto legal en el resto del mundo


Esta situación se repite en muchos países africanos, pero en octubre de 2021, Benín legalizó el aborto en la mayoría de las circunstancias hasta las 12 semanas. Antes se permitía en casos de violación o incesto, de riesgo para la vida de la mujer o de malformaciones fetales graves.

También es una opción en Israel desde 1978, donde no despierta mucha controversia. Allí está amparado por la ley antes de la semana 24 con la aprobación de los “comités de interrupción” hospitalarios, formados por profesionales médicos y que incluyen a al menos una mujer.

Las leyes e interpretaciones varían en el mundo musulmán.

Desde hace décadas, en Túnez es legal hasta la semana 12 de gestación, pero en Irán está prohibido desde la Revolución Islámica de 1979. El año pasado, el líder de la principal institución de clérigos islámicos de El Cairo, Al-Azhar, dijo que el aborto no es la solución ni en los casos donde el bebé pueda sufrir una enfermedad grave o una discapacidad.

Cuando se produzca la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que se espera para finales de junio o principios de julio, todo el mundo estará pendiente. “Aunque las medidas para despenalizar y legalizar el aborto en lugares como Argentina, Irlanda, México y Colombia en los últimos años han sido una gran victoria para la comunidad mundial, hay indicios sombríos de que Estados Unidos no está a la altura del progreso que está realizando el resto del mundo en la protección de los derechos sexuales y reproductivos”, señaló Agnes Callamard, secretaria general de derechos humanos de Amnistía Internacional, en un comunicado.


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