Chile y 50 años del golpe de estado de 1973: qué pasó, el suicidio de Allende y el surgimiento de Pinochet

El bombardeo de La Moneda en 1973 marcó la caída del Gobierno de Salvador Allende y el inicio de una dictadura en Chile que duró 17 años, dejando un legado de persecución y violaciones a los derechos humanos.

Hace 50 años, el 11 de septiembre de 1973, Chile vivió un episodio trascendental en su historia: el bombardeo de La Moneda y la caída del Gobierno de Salvador Allende, que marcó el inicio de una dictadura liderada por Augusto Pinochet que duraría 17 años. Este acontecimiento representó el fin de una serie de reformas implementadas por Allende en busca de la «vía chilena al socialismo» y la mejora de la economía, la salud y la educación del pueblo chileno.

El mandato de Salvador Allende comenzó el 3 de noviembre de 1970, cuando fue elegido como el primer presidente socialista democráticamente electo en Chile. Su programa de gobierno se centró en un Estado popular que buscaba empoderar a los trabajadores y mejorar las condiciones de vida de la población, que en ese momento sufría de inseguridad material y pobreza.

Uno de los hitos más destacados de su mandato fue la nacionalización del cobre, un recurso clave en la economía chilena que había estado en manos del capital estadounidense. Esta medida, aprobada en 1971, permitió a Chile tomar el control y beneficiarse económicamente de sus vastas reservas de cobre, una política que se ha mantenido hasta el día de hoy.

Sin embargo, la gestión de Allende también enfrentó desafíos económicos, con un aumento significativo de la inflación y problemas de abastecimiento de bienes esenciales. Los niveles de inflación pasaron de un 22% en 1971 a un alarmante 605% en 1973.

La Guerra Fría influyó en este contexto político, alejando a Chile de Estados Unidos y generando preocupación en la derecha chilena. A pesar de la visita de Fidel Castro en 1971, que agitó aún más el ambiente político, Estados Unidos ya tenía planes en marcha para un golpe de Estado en Chile.

En junio de 1973, un intento de golpe conocido como el «tanquetazo» reveló las tensiones crecientes en el país. Aunque fue repelido, marcó un cambio fundamental en la percepción de la viabilidad de la revolución social prometida por Allende.

Salvador Allende, saluda desde un vehículo descapotable mientras el general Augusto Pinochet avanza a caballo a la izquierda, en Santiago, Chile, el 21 de mayo de 1972 (AP Foto/Archivo)

El 11 de septiembre de 1973, Chile presenció el bombardeo de La Moneda y la caída del Gobierno de Allende. En su último mensaje al país, Allende declaró su determinación de no abandonar La Moneda y seguir defendiendo a Chile.

Después del bombardeo, Allende fue encontrado sin vida en el salón principal de La Moneda, donde se había suicidado mientras las tropas golpistas avanzaban.

El golpe dio origen a la Junta Militar de Gobierno, liderada por Augusto Pinochet, que instauró una dictadura brutal que perduró hasta 1990. Durante este período, Chile enfrentó persecución política, censura, matanzas y graves violaciones a los derechos humanos que dejaron una profunda huella en la historia del país.

A pesar de los años transcurridos, la memoria de ese día trágico en 1973 sigue viva en Chile, recordando la importancia de la democracia y los derechos humanos en la construcción de un país justo y equitativo.


Golpe de los Estados Unidos en Chile: análisis y revelaciones de Felipe Pigna


Felipe Pigna en su artículo publicado en el sitio «El Historiador,» comentó que se reveló una serie de documentos recientemente desclasificados del Pentágono, la Casa Blanca y la CIA que arrojan luz sobre los eventos que llevaron al derrocamiento del presidente Salvador Allende en 1973 y las maniobras encubiertas de los Estados Unidos detrás de este trágico episodio.

Pigna señaló que estos documentos exponen cómo la embajada de Estados Unidos en Chile recibió la orden de explorar la posibilidad de sobornar a legisladores chilenos para que se opusieran a ratificar el resultado electoral. Aunque esta primera operación falló, la perseverancia de Nixon y Kissinger fue implacable, y se embarcaron en un camino para desestabilizar el gobierno de Allende.

Así, según las investigaciones de Pigna, el presidente Nixon expresó su determinación en una reunión, afirmando que no dejaría «ninguna piedra sin mover» para evitar que Allende asumiera el cargo. Kissinger, su confidente, argumentó que no podían ser espectadores mientras Chile se volvía comunista debido a la «irresponsabilidad de su propio pueblo.»

Fue entonces cuando decidieron explorar la permeabilidad de las Fuerzas Armadas chilenas a un golpe militar preventivo, y esta investigación fue realizada por el embajador Korry, con la colaboración de la CIA.

El cuerpo de Salvador Allende fue trasladado al Panteón General. (AP Foto/Marco Ugarte)

El historiador también mencionó que estos documentos revelan que, finalmente, un grupo de militares chilenos, encabezado por el general Viaux, aceptó el soborno de 50.000 dólares para llevar a cabo un atentado contra el general Schneider y lanzar una campaña de desestabilización económica en Chile.

Estos eventos culminaron en el trágico asesinato del general Schneider, marcando un punto de no retorno en la intervención de los Estados Unidos en los asuntos internos de Chile.

Con información de Télam y El Historiador


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