Elecciones en Ecuador: entre asesinatos, inseguridad y violencia, votan al nuevo presidente

Comenzaron las elecciones en Ecuador. Con un panorama caótico, los ecuatorianos enfrentan el desafío de elegir al próximo mandatario en medio de un clima de violencia y crisis institucional.

Los ecuatorianos se encuentran en medio de una jornada electoral llena de tensión y miedo debido a una ola de violencia criminal sin precedentes que conmocionó al país en los últimos tiempos. Las elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias se desarrollan en un contexto marcado por la inseguridad, la crisis institucional y económica, así como por el asesinato de un candidato.

Cerca de 13,5 millones de ciudadanos están habilitados para elegir entre ocho postulantes al próximo presidente, quien completará el mandato del conservador Guillermo Lasso hasta 2025. La líder correísta Luisa González encabeza las encuestas, pero se prevé una segunda vuelta para el 15 de octubre, ya que no alcanzaría una mayoría suficiente.

Ecuador, una nación que alguna vez supo tener paz social, se enfrentó ante la escalada de violencia que produjo la presencia de carteles de droga locales y extranjeros, lo que llevó al país a un régimen de terror con crímenes en las calles y en las cárceles, además de secuestros y extorsiones.

La violencia se sumó a una crisis institucional que dejó al país sin Congreso durante tres meses, después de que el impopular presidente Lasso decidiera disolverlo y convocar a elecciones anticipadas para evitar una destitución en un juicio político por corrupción.

El asesinato del candidato Fernando Villavicencio y otros ataques a postulantes profundizaron y marcaron la campaña electoral. Días después, también mataron a un dirigente político cercano a Rafael Correa: Pedro Briones. La crisis también afectó la economía, la salud, la educación y el empleo, generando un profundo desencanto hacia la clase política.

El voto obligatorio será ejercido por alrededor de 13,4 millones de ecuatorianos para elegir presidente, vicepresidente y 137 congresistas. El país se encuentra bajo estado de excepción para contener la violencia, y también votará en un referendo histórico para frenar la explotación de crudo en una parte del parque nacional amazónico Yasuní.

La jornada electoral se prevé reñida y organizarlas ha sido un desafío para el país, que busca superar la violencia y la crisis para encaminarse hacia un futuro de cambio y esperanza.


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