De cuánto es la fortuna del Rey Carlos III, que ya duplica a la de su madre Isabel II

Carlos III asumirá su rol como monarca británico en las próximas semanas. Sin embargo, lo hace con un respaldo económico que su familia no ha tenido antes.

Pocas semanas antes de que se corone como nuevo rey de Inglaterra, y apenas siete meses después de asumir las tareas reales, Carlos III ya es más rico de lo que era su madre, la Reina Isabel II, quien estuvo en ese cargo durante 70 años.

Según reportan medios locales, el nuevo monarca acumula una fortuna personal de 600 millones de libras esterlinas, es decir unos 680 millones de euros. Se estimaba que Isabel II, fallecida en septiembre último, contaba con 320 millones de libras en su haber, es decir unos 420 millones de euros aproximádamente.

La fortuna actual de Carlos, en comparación con la del año pasado, supera ampliamente a la de grandes estrellas británicas como David Beckham e incluso al propio Elton John.

Así y todo, el rey no se encuentra en el top de la lista que revela el último análisis de «The Sunday Times Rich List», la tradicional nómina que el diario británico The Sunday Times realiza anualmente, que saldrá oficialmente en mayo con 350 nombres.

Cómo hizo el Rey Carlos III para amasar su fortuna


Personal que trabajó con el rey indicó que Carlos ahorró asiduamente algunas de las ganancias que recibió mientras era duque de Cornualles, con las que ha construido las bases de su dinero. Además, rearmó cuidadosamente sus finanzas después del acuerdo de divorcio con Diana de Gales, que le significó un desembolso de 17 millones de libras a mediados de la década de los noventa.

Aseguran también que los hábitos austeros cotidianos han ayudado al monarca británico, como usar trajes y zapatos comprados tiempo atrás y parcharlos, sin seguir lo que indican las últimas tendencias; otra iniciativa es el cuidado de la energía en las dependencias donde habita.

Más allá de eso, Carlos III también ha amasado su riqueza apostando a movimientos empresariales desde hace décadas, vinculadas al consumo, la indumentaria y el sector inmobiliario.

El Rey también cuenta con la residencia en Sandringham, en Norfolk, y el castillo de Balmoral, en Escocia, entre sus activos más valiosos. Cabe destacar que la ley británica garantiza legalmente que no se aplique ningún impuesto a la herencia para la monarquía, lo que le ha permitido sostener los bienes de su madre y sumarlos a la fortuna propia.

Lo que se desconoce, por el momento, es lo que Carlos heredó tras la muerte de su padre Felipe, duque de Edimburgo, ya que su testamento no se ha hecho público.


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