Aprueban en Bariloche la prórroga de la concesión del cerro Campanario por 25 años

Se debatió hoy en segunda vuelta en el Concejo Deliberante y tuvo el voto de la mayoría de los ediles, con dos rechazos. El contrato tuvo fuertes críticas de los vecinos de la zona Oeste y ambientalistas por la falta de un estudio de impacto. Hay un plan de inversión.

La empresa que explota hoy la concesión municipal del cerro Campanario, donde funciona una aerosilla y una confitería en la cumbre de Bariloche, se aseguró la continuidad por otros 25 años, con un compromiso de obras por 3,7 millones de dólares.

El Concejo aprobó hoy en segunda vuelta la prórroga de la concesión hasta 2049 sobre las parcelas que -según se reconoció- forman parte de la reserva natural urbana laguna El Trébol, lo cual fue motivo de fuerte polémica. También se incorporó como marco normativo la ordenanza que establece los principios “in dubio pro natura, in dubio pro aqua”, de reciente aprobación.

Esas regulaciones ambientales podrían condicionar a futuro el despliegue de las obras comprometidas, que todavía no tienen proyecto ejecutivo ni visto bueno del municipio. La intención de la empresa que administra el Campanario desde hace más de 50 años, y cuyas acciones se reparten las familias Jerman, Fleré y Ovrum, es instalar una confitería giratoria, que triplicaría la capacidad de la actual, además de construir nuevos accesos, un auditorio y otras mejoras.

El intendente Gustavo Gennuso había presentado el proyecto en abril de 2022 y el tratamiento se prolongó en medio de la resistencia de un grupo de vecinos de los barrios del Oeste, preocupados por las implicancias ambientales y urbanísticas de la inversión. También hubo objeciones de tipo jurídico contra la contratación directa, tal como ocurrió años atrás con la prórroga concedida a Capsa en el cerro Catedral.

El cerro Campanario presentó su propuesta de inversión para obtener la prórroga de la concesión en 2022 y hoy en segunda vuelta se aprobó por mayoría. Archivo

El presidente del bloque de JSRN Río Negro, Carlos Sánchez, reseñó el recorrido del proyecto, que incluyó el llamado a una primera audiencia pública, antes de la aprobación de la ordenanza en primera vuelta (hace tres meses). Luego el Concejo decidió por unanimidad realizar una segunda audiencia pública “sin que fuera obligatorio”, para escuchar todas las opiniones, subrayó Sánchez.

El municipio se aseguró un desembolso inicial y por única vez de 103.300 dólares que deberá efectuar la empresa a la firma del contrato, y que será aplicado a un centro de salud o alguna otra obra de utilidad para la delegación Lago Moreno.

De allí en más la empresa Cerro Campanario deberá pagar un canon anual equivalente al 12% de su facturación, con un crecimiento progresivo en los primeros 5 años, hasta llegar al 21%.

Sánchez subrayó que el proyecto original “tuvo muchas modificaciones” para atender planteos críticos y que se dejó expresamente sentado que el Campanario está dentro de una reserva natural, lo cual impone parámetros más estrictos para cualquier desarrollo, y que en principio no había sido contemplado.

El cerro Campanario es una de las excursiones más tradicionales de Bariloche. El acceso está ubicado en el kilómetro 17,5 de la avenida Bustillo y recibe un promedio de 1.000 visitantes por día.

La ordenanza fue aprobada con 8 votos afirmativos y dos rechazos, expuestos por Julieta Wallace (Frente de Todos) y Pablo Chamatrópulos (Podemos).

Gerardo del Río (PUL) apoyó la iniciativa del oficialismo con una exposición en la que subrayó el carácter de empresarios “locales” de los inversores, en contraposición con otros que llegan a Bariloche “solo a hacer temporada y se van”.

También votó a favor Roxana Ferreyra (Unidad Ciudadana) y lo justificó en los cambios introducidos en el texto, entre ellos la realización de las dos audiencias públicas para garantizar una mayor participación, el que establece compromisos para preservar el acceso peatonal a la cumbre del cerro y también otro que obliga a la empresa a presentar una solución para los problemas de estacionamiento.

Concejales del oficialismo y la oposición sumaron 8 votos para aprobar la prórroga de la concesión del cerro Campanario. Foto: Chino Leiva

Diferencias


Wallace no cedió en su negativa, ya expuesta en el tratamiento anterior, porque a su entender se trata de un contrato nuevo de concesión, antes que una prórroga, y correspondía llamar a licitación. “Por qué no licitar es la pregunta, posiblemente la empresa iba a ganar porque es bueno el proyecto, pero no se entiende por qué tienen miedo”, afirmó.

Dijo también que los estudios de impacto ambiental que corresponden por tratarse de una reserva natural urbana, debieron presentarse durante el debate de la ordenanza, y no con posterioridad, cuando se evalúen las obras.

También Chamatrópulos consideró que no estaba justificada el salteo del llamado a licitación y coincidió en que la empresa que tiene hoy la concesión “probablemente hubiera resultado ganadora, con la ventaja de que nadie tendría ningún cuestionamiento”.

A su entender el gobierno municipal erró en las formas y por eso su voto fue negativo. “Creo que la prestación actual en Campanario es conveniente y adecuada y favorece al turismo, pero el camino era la licitación”, fundamentó.


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