Bariloche ampliará su programa de separación de residuos en origen
Se sumarán 14 barrios de la zona oeste, según anticiparon desde el municipio. El objetivo es tener un manejo más racional y sustentable de la basura.
La separación de residuos diferenciada se realiza en algunos barrios y sumará más. Foto: Archivo
El municipio decidió profundizar el plan de separación de basura con fines de reciclado mediante la incorporación de 14 nuevos barrios a la operatoria de la que hoy participan solo Villa Los Coihues y el barrio Las Quintas, junto a una 20 de “grandes generadores”.
En esta etapa la intención es extender el programa sobre un radio mayor, y ya está previsto dar un paso más el mes próximo para sumar otros 12 barrios. La directora de Gobierno Abierto y responsable del programa, Gisela Redondo, no identificó a los barrios porque no lo tiene hablado con las juntas vecinales todavía, pero señaló que comprende los circuitos de recolección de la zona oeste.
Refirió que el objetivo es lograr un manejo más racional y sustentable de la basura, con participación de la Asociación de Recicladores de Bariloche, que opera la planta de recuperación, y reducir al mismo tiempo el volumen del material que se entierra.
Redondo dijo en el programa de radio semanal del municipio que están a punto de iniciar la “segunda etapa del escalamiento”, con la exhortación a los vecinos de nuevos barrios para que separen residuos secos de húmedos y los saquen a la vereda en días prefijados.
Señaló que se trata de un “trabajo colaborativo” que demanda el compromiso de distintos sectores, entre ellos los referentes vecinales, los trabajadores de la recolección y también la función clave que cumple “el equipo de promotores”, quienes explican, resuelven dudas y aconsejan sobre la clasificación de los deshechos, en un vínculo “cara a cara” con los vecinos.
La separación eficiente es una consigna planteada hace ya varios años, en la que el municipio arrastra varios fracasos. Según Redondo, los resultados dependen de generar “un cambio de conciencia y comportamiento, con acciones específicas y un acompañamiento permanente por parte del Estado».
El plan piloto iniciado el año pasado logró exhibir los primeros resultados, aunque la proporción de residuos recuperados todavía es muy modesta.
El último informe cuantitativo divulgado por el municipio dio cuenta de que en abril pasado se logró recuperar material por un total de 4.144 kilos y que ese volumen duplicaba registros anteriores. Pero la ciudad produce alrededor de 200 mil kilos por día, es decir casi 6 millones de kilos por mes.
Del kilaje recuperado en ese período, según el informe, el 55% fue cartón, el 20% vidrio, el 10% papel y el 5% plástico.
La intención ahora es lograr una mayor participación en barrios que ya cuentan con algún antecedente en la recolección diferenciada.
Redondo dijo que es clave la tarea de los promotores, quienes “de manera muy sencilla explican qué es húmedo, qué es seco” y como se debe limpiar el material apto para reciclar. Indicó que el residuo seco y limpio se debe embolsar aparte y “se puede guardar varios días” a la espera del recolector, mientras que el húmedo se puede usar en la producción de compost, una práctica cada vez más habitual.
Según la funcionaria, el programa avanza mediante pruebas y ajustes constantes y destacó “la evaluación conjunta” que se realiza con los recolectores. Insistió en que la gestión eficiente de la basura es una “responsabilidad de todos”, y empieza por la separación en origen y “el compromiso de recolectar separado”.
Lo definió como “un cambio de política pública” y valoró la respuesta alcanzada hasta ahora. El trabajo consiste, según resumió, en “recuperar el residuo, que no se entierre, que se lo considere reciclable. Porque ya no es basura”.
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