Polémica por la convocatoria virtual de la asamblea de la CEB en Bariloche

Los sectores opositores cuestionaron la modalidad definida por la conducción y elevaron quejas al Inaes y la Dirección de Cooperativas de la provincia.

Los preparativos para la asamblea anual de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), que está convocada para el próximo 7 de marzo, comenzaron a tomar temperatura a partir de la decisión de realizarla de forma virtual, lo cual fue rechazado de plano por los delegados opositores.

Representantes de las tres listas enfrentadas con la conducción que encabeza el presidente Carlos Aristegui (la roja, la azul y la magenta) firmaron una nota dirigida al Consejo de Administración y a los organismos reguladores para reclamar que la asamblea ordinaria “no se realice a distancia”.

Subrayaron que la virtualidad es “un empecinamiento” del oficialismo enrolado en la lista Blanca y que no fue debidamente fundamentado.

Aristegui dijo que la decisión está firme y que la CEB “está validada para llevar adelante esa metodología”. Aseguró que ya fueron notificadas la dirección provincial de Cooperativas y el Inaes nacional. Para el presidente de la CEB, “no hay discusión ni hay crisis por ese tema”.

La Cooperativa ya había realizado de manera virtual su última asamblea ordinaria, en diciembre de 2022, con el propósito de evitar incidentes como los ocurridos en la anterior, cuando hubo “actos de violencia” contra algunos consejeros y delegados, según recordó Aristegui.

El directivo afirmó que “hoy en su modernización la CEB tiene una relación con sus asociados que está llevando cada vez más a la virtualidad, y esta es una actividad más de la cooperativa”. Dijo que la plataforma informática que utilizarán está en pleno ajuste y los técnicos garantizarán las mejores condiciones para debatir y votar.

Señaló que la conexión a distancia el día de la asamblea (que podrá ser desde el domicilio de cada uno o desde lugares especiales dispuestos por la CEB) permitirá la participación de todos los delegados “sin que nadie les esté dictando al oído”, lo que deben hacer.

Los tres consejeros de la lista Roja perdieron la votación el día que se decidió la asamblea virtual. Días atrás dejaron constancia por escrito de su rechazo. Hablaron de la “pésima experiencia” de 2022, cuando los cortes permanentes de conectividad impidieron a varios delegados ejercer su voto. Pidieron que la asamblea del próximo jueves 7 se realice “de forma completamente presencial” en la sede de la CEB, o bien con formato “mixto”.

Por vía separada, 37 delegados titulares (sobre un total de 77) también manifestaron su desacuerdo con la asamblea remota. Firmaron el pronunciamiento representantes de la lista Roja, de la Azul y la Magenta.

Afirmaron que, además de las posibles limitaciones técnicas y la dificultad en el manejo de la tecnología por parte de los delegados no avezados, la virtualidad “presenta falencias en cuanto a la verificación de la identidad de los participantes”.

Señalaron que la conexión a través de pantallas “no garantiza que la persona que está del otro lado sea realmente quien dice ser, cuando una cámara está apagada (con el argumento de problemas con el ancho de banda) u otras dificultades técnicas”.

Dijeron que “la transparencia es un valor cooperativo insoslayable”, que estaría desvirtuado con la decisión del Consejo de Administración.

El consejero de la lista roja Alejandro Pozas aseguró además que hubo “amedrentamientos por mail” a los delegados para que cumplan con los requisitos para conectarse a la asamblea vía internet y dijo que el tema no estará saldado hasta que el Inaes y la dirección de Cooperativas “formulen un dictamen” sobre el tema.


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