Neuquén, la ciudad del mal estacionamiento

El Municipio reconoce que es un problema de difícil solución. Día a día se impone la doble fila y el avance sobre sendas peatonales. La ciudad cuenta con 30 inspectores para controlar el tránsito.

Los malos hábitos de los neuquinos al volante convierten una verdadera odisea transitar por la ciudad. Autos estacionados en doble fila, sobre la senda peatonal, en reservas especiales y hasta obstruyendo salidas de emergencia, son una postal cotidiana y difícil de revertir para el municipio.

Siempre existe una razón para detenerse en lugares no permitidos y el uso de las valizas parece justificarlo todo. “Bajo dos minutos”, “puse las valizas”, “no hay donde estacionar” son las excusas más recurrentes que escuchan los inspectores de tránsito. De todas formas se llevan de recuerdo una multa, pero esto tampoco alcanza.

“Somos muy pocos los apegados a las normas y a su cumplimiento” reflexionó Facundo Churrarin, director de Tránsito del municipio y continuó “nos da lo mismo estacionar en un lugar que corresponda y en uno que no”. El mal estacionamiento se lleva más del 50% de las multas que ha emitido el área dirigida por Churrarin, en el primer trimestre de 2016.

El corredor de calle Leloir es un reflejo de esta costumbre, donde a pesar de estar debidamente señalizada la prohibición, los automovilistas dejan sus vehículos estacionados en el bulevar. Además de viviendas residenciales, en la zona se concentra una gran parte del Poder Judicial, la Legislatura y consultorios médicos. Las multas por este tipo de falta, van desde los 400 pesos y se elevan por varios factores, como por ejemplo, el lugar donde se efectué. “No es lo mismo estacionar enfrente de un hospital, que en un garaje” explicó el funcionario municipal.

Otra mala practica cotidiana en las calles de Neuquén es el estacionamiento en doble fila. “Uno puede detenerse, pero lo que no se puede es estacionar. Por más que uno este arriba del vehículo, o se ponga la baliza”, aclaró Churrarin.

Esta conducta se observa con más frecuencia en las cercanías de colegios y en las zonas comerciales. “Ya me voy, son dos minutos” es la excusa más escuchada por los inspectores.

En cuanto a los autos que detienen su marcha sobre la senda peatonal, a la espera del verde del semáforo, Churrarin aclaró que “el inspector se acerca a hablar y pide que se muevan, pero no se suele sancionar salvo que el conductor reaccioné de mala manera”.

En la actualidad, la dirección de tránsito cuenta con sólo 30 inspectores para controlar el tránsito de toda la ciudad. “No damos a basto pero aunque tengamos muchos más tampoco alcanzaría para cubrir todo”, dijo.

El dato

El ingreso de cocheras

el gran dolor de cabeza

La semana pasada el Municipio desplegó un importante operativo de control sobre calle Leloir. Además de sancionar a conductores estacionados en doble fila y sobre bulevares, los inspectores tuvieron que lidiar con autos obstaculizando el ingreso a las cocheras.

Fueron tres días de controles en los que los inspectores realizaron 50 infracciones y la grúa se llevó 4 vehículos.

Desde la dirección de Tránsito explicaron que el mayor inconveniente son los vehículos que dejan estacionados frente a las cocheras de los edificios. “Hemos recibido muchos llamados de vecinos solicitando la grúa porque no pueden salir de sus casas”, explicaron.

Datos

9.000
de las 14.000 multas labradas durante el primer trimestre del año fueron por estacionar en lugares no habilitados.

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