Cordones pintados de amarillo: ¿reservados legalmente?

El municipio neuquino señala que tiene problemas con la señalización, porque los frentistas marcan sus estacionamientos. Cómo reconocerlos y quiénes pueden hacerlo.

Las dificultades para encontrar un lugar donde estacionar en Neuquén no son una novedad para nadie y no falta quien lo haga en lugares en los que no está permitido. El cordón pintado de amarillo es la marca que frustra a los conductores que creen haber encontrado un espacio. Sin embargo, muchas veces queda la duda si realmente se trata de una restricción o si algún vecino utilizó esta estrategia para reservarse un lugar conveniente.

“Tenemos muchos que pintan el cordón, que vos ves que ponen el cartel y que ese cartel no es nuestro”, contó el subsecretario de Transporte y Tránsito, Fernando Palladino. El funcionario explicó que la clave para saber si el espacio fue reservado legalmente es observar dicha cartelería. La misma, además de tener el caño y los bordes azules, debe informar el número de disposición, ordenanza o decreto que permitió la habilitación.

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Quienes sí tienen habilitado solicitar la reserva de estacionamiento, que deberá ser aprobada a excepción de las zonas de carga y descarga, son entidades públicas o personas con algún requisito especial, por ejemplo, las que tengan movilidad reducida. También lo pueden pedir los sitios donde haya obras durante el tiempo que dure la ejecución de la misma. Escuelas y hoteles pueden pedir permiso para reservar un espacio destinado al ascenso y descenso de pasajeros por un lapso no mayor a los quince minutos. Las reservas otorgadas caducarán por la baja de la licencia comercial, el incumplimiento de obligaciones fiscales, cambio de actividad o de domicilio.

De encontrarse una situación irregular, el municipio intima al frentista a repintar el cordón. De no hacerlo, lo hace el mismo personal, cargando los costos al responsable de la infracción. Si algún vecino detecta uno de estos casos, debe informarlo a la línea de atención al cliente, 147.

La molestia que ocasiona esta clase de situaciones, muchas veces con discusiones entre frentistas y conductores, tiene su punto álgido en las zonas aledañas a las del estacionamiento medido y pago. En poco tiempo, este sector será ampliado y quienes quieran dejar su vehículo sin pagar, deberán caminar una mayor distancia para llegar al centro.

La medida se tomará por la implementación de los carriles preferenciales por los que circularán las líneas de colectivo que conectarán con el Metrobus. Con la medida, quedarán deshabilitados 300 espacios de estacionamiento sobre uno de los márgenes de las calles Belgrano, Alderete, Tucumán, Tierra del Fuego, Mitre y Sarmiento. En compensación, el cobro se extenderá a las calles Entre Ríos y Mendoza.


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