Dejar de ser niñas para convertirse en madres

Es el último día de clases de Micaela. A las 13, el termómetro marca 7 grados. Afuera hace menos frío que adentro. Las actividades en Nuestra Señora de la Guardia se suspendieron. No hay instalación de gas, y si la hubiera, la escuela no está en condiciones de pagar el tarifazo en el servicio. Micaela terminó de almorzar en el comedor. Ya no llueve, pero el agua acumulada forma un lodazal que ella cruza con sus crocs. “Para mí es algo indignante, yo estoy haciendo un reesfuerzo para terminar”, contó.

El año pasado dejó la escuela porque fue madre de mellizos. Varones, por cesárea. Tiene 18 años y cursa quinto. Es la mayor de cuatro hermanas, la más chica se lleva dos meses de diferencia con sus hijos. Vive en el mismo terreno que su familia, en Almafuerte, pero en la parte de atrás. “Estoy juntada”, dijo, con el papá de los chicos, que labura de albañil.

A las 7:30 los deja en la guardería de Hipódromo. El colectivo pasa 7:45, y no alcanza a tomarlo, así que apura el paso a pie para estar a las 8. A veces sale de la escuela y los va a buscar, y otras los retira su mamá o sus hermanas. No es la única chica del colegio que tiene hijos: también hay en tercer y cuarto año.

“Voy a trabajar con lo que me enseñaron en el taller con salida laboral, en gastronomía”, aseguró Micaela.

El embarazo “fue un imprevisto, un impacto. No me estaba cuidando en ese momento, sabía como tenía que hacerlo”. A los tres meses se enteró de que eran mellizos. “Fue como un balde de agua fría, me quedé helada mal, paralizada en el ecógrafo”. Respecto a como se lo tomó su familia señaló: “Mi papá un poco más mal porque él no quería eso para mí, pero después pasando los meses… Mi mamá contenta. Mi familia bien porque son mellizos, los primeros y únicos varones, rebien.”

“Niñez y Adolescencia en Neuquén hoy” es el título del informe elaborado por el equipo técnico-administrativo del Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia (Copronaf) que tiene un capítulo dedicado al Programa de Salud Sexual y Reproductiva. Allí se menciona que sobre un total de 4.400 nacimientos ocurridos en 2013 en establecimientos públicos, un 54,8% fueron embarazos no planificados.

Las cifras que publica el Copronaf son las del mapa elaborado por Unicef, correspondiente al mismo año, en las cuales Neuquén tenía un porcentaje de embarazo adolescente (menores de 18 años) que era de 15,4%, mientras que a nivel nacional representaba el 15, 1%. Sin embargo, dentro de la provincia hay grandes disparidades. El departamento Collón Cura registraba el número más alto: 32,31%.

En 2014 el total provincial descendió unos puntos: 14,76%. Ese año nacieron en Neuquén 12.263 bebés, 50 de ellos tuvieron mamás menores de 15 años, 24 con secundario incompleto, según indicó el informe del Copronaf.

En estos casos se trata de niñas cuyos embarazos pudieron ser forzados. El balance regional “Niñas madres. Embarazo y maternidad infantil forzada en América Latina y el Caribe” de Cladem aclara que los embarazos forzados son gestaciones producto de abusos o también pueden “provenir de una relación sexual consensuada, en la que la niña no conocía las consecuencias o conociéndolas, no pudo prevenirlas. Es el caso de niñas que no han tenido educación sexual, o habiéndola tenido no pudieron acceder a métodos de prevención de los embarazos y de anticoncepción de emergencia.”

Contrastes

La realidad dentro de cada departamento de la provincia también es disímil. En Confluencia el porcentaje de embarazo adolescente en 2013 era de 14,58%. En el centro de salud Almafuerte de Neuquén capital –que recibe consultas del barrio pero además de Hipódromo, Esfuerzo, Los Hornitos, Los Hornos, Cuenca XV, Belén, 7 de Mayo– las cifras son otras.

De enero a abril de 2016 hubo un 14% de embarazo de chicas menores de 17 años, mientras que entre 17 y 19 años el número trepó a 30%.

“El centro está ubicado en el Oeste de la ciudad donde la población, en líneas generales, es joven, está en permanente crecimiento. Atendemos muchas mujeres embarazadas y también mujeres que vienen solicitando métodos anticonceptivos, e inmensa cantidad de niños. Probablemente las estadísticas nuestras difieran con las de la provincia, y probablemente sean mucho mayores que la media de la provincia. Nuestras estadísticas son más similares a las de las provincias del norte”, aseguró el médico Juan Pablo Palmieri.

Añadió: “El embarazo adolescente es una problemática de salud multicausal. Mucha gente supone o piensa que tiene que ver con falta de información, y en realidad no es sólo eso, porque los chicos pueden tener información, pero eso no basta. Incluso tampoco es un problema de accesibilidad a los métodos anticonceptivos. El centro de salud cuenta con todos los métodos disponibles de manera gratuita. Está estudiado que la escolaridad y el nivel de escolarización está directamente relacionado con la tasa de embarazo no buscado, y acá el porcentaje de deserción escolar de adolescentes es altísimo. También influyen las condiciones socioeconómicas”.

El médico profundizó: “Hay un alto porcentaje de viviendas muy precarias, personas con necesidades básicas insatisfechas, mucho trabajo irregular, familias muy numerosas atravesadas por otras realidades como el alto nivel de consumo problemático de sustancias”.

Equipo especial

Debido a la demanda el centro constituyó un equipo de atención de adolescencia que aborda, entre otros temas, los embarazos no planificados. Funciona los jueves a partir de las 13:30. “Conformamos un consultorio de demanda espontánea, no es necesario sacar turno. Se va corriendo la voz de que eso está abierto, está disponible”, afirmó Palmieri.

Verónica Arana, trabajadora social del centro de salud, manifestó que la oferta de educación media es muy limitada: Nuestra Señora y el CPEM 69.

“El pensar en la escuela secundaria, o en la escuela en general es difícil porque no tienen el mismo acceso que en otros barrios. Si no salen a trabajar, en el caso de las adolescentes se tienen que quedar cuidando a los bebés o a los hermanos”, indicó Arana.

Matías subat

Los números encienden una luz amarilla

En Neuquén hay 146.350 menores de 18 años, que representan el 26,55 % de la población total, según el censo 2010. La proyección es que en 2019 lleguen a 199.665.

El departamento con más hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) es Catan Lil con 21,9 %; el de menor porcentaje es Los Lagos con 6,3%.

En Neuquén hay 81.627 personas con discapacidad, de las cuales 13056 (16 %) tienen hasta 19 años con una dificultad o limitación permanente, con una prevalencia de 6,6%.

En el 99,23% de los nacimientos ocurridos en 2013, las madres se habían realizado controles prenatales.

Micaela dejó la escuela el año pasado porque fue madre de varones mellizos. Fue por cesárea. Tiene 18 años y ahora cursa quinto. “Estoy juntada”, dice.

Marcela Pose

“El informe es una línea de base. Lo presentamos como información en la primera sesión para que después se traduzca en políticas públicas”.

“Hay chicas que deciden seguir con la crianza de sus hijos solas. Muchas veces acompañadas por sus madres. No es raro”.

Juan Pablo Palmieri