No se pudo bajar el desempleo, pese al crecimiento de la actividad económica

La reducción fue ínfima:

La actividad económica registró un crecimiento de 11,2% en el primer trimestre de 2004 comparada con el año anterior, que no se reflejó en el índice de desocupación, ya que en igual período registró una ínfima reducción de 14,5% a 14,4%, según datos oficiales revelados por el INDEC.

Si se contara a los beneficiarios de planes sociales, la desocupación treparía al 19,5%.

Como la muestra del INDEC sólo releva 28 aglomerados urbanos (ver infograma), la cantidad de desocupados sería en realidad mayor, sólo que no existen los datos para realizar un cálculo estimado.

 

Sorpresa en el Gobierno

El dato causó sorpresa en el Gobierno porque la mayoría de los especialistas, incluidos los oficiales, aguardaban un desempleo que oscilara entre 13% y 13,5%, tomando en cuenta que en el primer trimestre del año la economía creció al 10,5% anual.

Una explicación esbozada sobre estos números es que más gente salió a buscar trabajo y, una alta proporción de ellos, no consiguió empleo.

Lo preocupante de la situación es que el crecimiento de la economía no permitió amortiguar el principal problema originado en los 90, por lo que 1.521.000 personas se encuentran sin trabajo en la Argentina. La subocupación fue del 15,7 por ciento y reflejó que hay 1.654.000 personas que trabajan menos de 36 horas semanales.

A pesar de que el Producto Bruto subió 11,2 por ciento en el primer trimestre, el desempleo se mantuvo, comparado con el 14,5 que había arrojado la encuesta de hogares de diciembre último, aunque mostró una fuerte baja con relación al mismo período del 2003, cuando era del 20,4 por ciento.

Esta medición considera ocupados a los jefes y jefas de hogar que reciben el subsidio de los planes sociales. Si no se adoptara ese criterio, el índice de desocupación sería del 19,5 por ciento.

Este registro bajó levemente con respecto a la de diciembre último, cuando el desempleo, sin los planes sociales, se ubicaba en el 19,7 por ciento.

La región pampeana registró el índice más alto de desocupación del país, con un 15,6 por ciento, mientras que la patagónica tuvo el más bajo, el 9,5 por ciento.

La región Gran Buenos Aires, que engloba a Capital Federal y el conurbano, arrojó un desempleo 14,6 por ciento.

En Cuyo, fue del 11 por ciento; Noreste, 10,4; y Noroeste, 15,5. En los aglomerados de más de 500 mil habitantes, la desocupación promedio fue del 14,8 por ciento.

Esto incluye a Ciudad de Buenos Aires, 12,1 por ciento; conurbano, 15,5; Mendoza, 11,6; Tucumán-Tafí Viejo, 16,5; Córdoba, 13,9; La Plata, 18,2; Rosario, 17,2; y Mar del Plata-Batán, 13,1.

La tasa de empleo promedio en los 28 aglomerados fue del 38,9 por ciento mientras que la de actividad arrojó un 45,4.

En el caso de la subocupación, la demandante, que mide a quienes trabajan menos de 35 horas semanales y desearían trabajar más, fue del 10,5 por ciento. Mientras, la no demandante, que tiene en cuenta a quienes no buscan más horas de trabajo, fue del 5,2 por ciento.

 

La economía marcha bien

La economía, mientras tanto, continúa su marcha ascendente.

En el primer trimestre, el Producto Bruto Interno (PBI) creció 11,2 por ciento en comparación con igual período de 2003 y 1,7 por ciento con respecto al período octubre-diciembre del año pasado, impulsado por la mayor actividad en la industria y en la construcción.

Se trata del quinto trimestre consecutivo en el que la economía argentina muestra signos positivos comparados con igual período del año precedente, y el octavo contra el trimestre inmediatamente anterior.

Los datos oficiales revelan que el sector productivo fue el motor del crecimiento económico con una suba del 15,8 por ciento, que se explica por un avance del 15,6 por ciento en la industria y el 41,3 en la construcción.

El sector servicios tuvo un crecimiento más moderado del 6,7 por ciento, entre los que se destacan avances del 14,8 en comercio y del 14,1 en transporte, almacenamiento y comunicaciones.

Los datos de la inversión reflejan una suba del 51 por ciento, que se explica por un mejora del 80,3 por ciento en maquinarias y equipos para la industria, y del 37,7 en las construcciones. En bienes de capital, los incrementos fueron del 29 por ciento para los de origen nacional y del 180,9 para los importados.

Por otro lado, durante el primer de 2004 en total de la oferta de bienes y servicios generado por la economía creció el 14,3 por ciento, mientras que la demanda estuvo impulsada por las inversiones (51 pct), y el consumo privado 11,7 por ciento.

En la demanda creció también el consumo público 1,4 por ciento y las exportaciones de bienes y servicios el 7,7 por ciento.

De tal modo, la economía argentina alcanzó un tamaño de 392.796 millones de pesos, a valores de mercado, lo que equivaldría, a la cotización del dólar de la fecha, a unos 132.000 millones de la moneda estadounidense.

En precios corrientes, los sectores productores de bienes explicaron 162.196 millones de pesos mientras que el sector servicios. (DyN y Télam)

 

Seguirá alto, dicen los especialistas

La desocupación se mantendrá varios años más por encima de los dos dígitos, pese a la tendencia decreciente que se prolongó con el leve recorte registrado entre las dos últimas mediciones, según vaticinaron diversos analistas.

«Es difícil que el empleo siga creciendo a la misma tasa que el año pasado, porque la del año pasado fue absurdamente alta y ninguna economía del mundo aumenta su empleo al 10 por ciento anual», opinó el ex director del INDEC e investigador de la Universidad de General Sarmiento, Luis Beccaria.

Para el especialista, «lo que pasó en la década pasada fue tan grave que vamos a tener cifras similares a éstas por un tiempo más».

La desaceleración de la caída de la desocupación, que se redujo sólo una décima porcentual entre el último trimestre del año pasado y el primero de éste, se debe a que «el año pasado creció mucho la construcción y eso empleó mucha gente», añadió Beccaria.

«A principios de 2003 el empleo que se creaba no era de buena calidad, pero ahora pareciera reaccionar también el empleo en blanco, según lo que releva el Ministerio de Trabajo», agregó, aunque aclaró que «los sueldos siguen siendo bajos y la precariedad alta».

Más crítico se mostró el asesor en materia laboral de la CGT disidente, Héctor Recalde, para quien «lo alarmante es que el Ministerio de Trabajo había dicho que el desempleo bajaba y no bajó».

«Era esperable que habiendo caído tan bajo el empleo se recuperara bastante, pero si no se toman medidas redistributivas de fondo eso no se mantiene, y no parece que vaya a recuperarse más en el futuro», añadió Recalde.

A su juicio, «con la soja no se emplea mano de obra, y en las ramas trabajo-intensivas como la textil, el 90 por ciento del empleo que se crea es en negro».

«No se puede entender que un trabajador desocupado que recibe un subsidio se compute como ocupado, ésa es la política del avestruz. En realidad el desempleo es del 19 por ciento, y son tres millones los afectados», concluyó. (Télam)

  Infograma: Tasa de desocupación (Hacer click acá) Notas asociadas: Análisis: Por qué no disminuye La Patagonia con la menor tasa  

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