Nonnenmacher y una victoria con suspenso

Denunciaron al piloto huerguense y deberán decidir los técnicos. Lorca quedó segundo y el tercero Tinti no pasó la verificación.

Esta vez la prueba no terminó cuando cayó la bandera a cuadros, sellando otra notable victoria del huerguense Alberto Pérez Nonnenmacher. El autódromo allense «General Enrique Mosconi» fue escenario de la tercera fecha del certamen anual del Gran Turismo Patagónico y la verificación técnica estuvo más movida que la misma final, donde el «Cabezón» manejó el trámite a su voluntad.

¿Por dónde comenzar? Después de lo que sucedió en la técnica, es indudable que se convirtió la verificación en la gran protagonista de una prueba que tuvo un emotivo desarrollo y convocó a numerosos aficionados.

Primero presentó una denuncia Franco N. Tinti sobre el ganador, cuestionando los botadores del motor del Ford Falcon que prepara «Tito» Etchegaray. Por ese motivo, los técnicos decidieron dejar el triunfo de Nonnenmacher en suspenso, hasta que se compare el elemento cuestionado con otro original.

Pero la sorpresa más grande llegó cuando el auto de Tinti fue al desarme y directamente se lo excluyó, por tener los amortiguadores invertidos.

Movida fue la técnica, casi más que la lucha por la punta. Es que en condiciones normales, y guiándose por los comentarios de algunos pilotos, en los circuitos donde transita el Gran Turismo Patagónico a Nonnenmacher no hay con qué darle, siempre y cuando alcance la primera posición.

El espectáculo comenzó en el «Mosconi» con dos series súper atractivas, que tuvieron todos los ingredientes y sirvieron para presentar a los candidatos a la victoria. Es más, fue tan bueno lo demostrado en pista, que tanto el frío como el viento quedaron en el olvido. Es que había mucho calor en pista.

La primera serie la ganó Rodolfo Lorca, escoltado por Nonnenmacher; Javier Moreiro; Eduardo Cardín -impecable-, y Sandro Alessi, con un ritmo tremendo.

En la segunda, que fue mucho más lenta, se impuso Tinti, seguido por Carlos Vélez; Ricardo Della Chá; Raúl Favre -fue segundo, pero sufrió un recargo por adelantarse en la largada-, y Jorge Andrés.

En la final, la primera fila fue para Lorca y Nonnenmacher. Ambos se conocen mucho y sabía que buena parte de la prueba se definía en la largada. Y el «Cabezón» mostró toda su sabiduría, no solo para mover adelante, sino después para marcar el ritmo.

En punta, durante veinte vueltas Nonnenmacher estuvo inmutable. Impuso un ritmo lento en la zona donde perdía con sus rivales y aceleró en las partes que más rendía su auto. Y el negocio fue redondo. Tanto Lorca, como Tinti y Moreiro se desesperaron por encontrar un hueco, algo imposible cuando el huerguense está inspirado.

Los llevó a la siga, mientras más atrás hubo para todos los gustos. Perdió Favre, porque tocó a Cardín y recibió un recargo. Pensó que era exclusión y se fue a los boxes. Sandro Alessi y Hugo Ochoa protagonizaron un duelo aparte, lo mismo que Ricardo Della Chá y Pilotti, quienes también se metieron en la zona de puntos.

Las veinte vueltas casi estuvieron demás, salvo que se parara el auto del huerguense o cometiera un error. Pero estuvo impecable.

El que se quejó y mucho fue Moreiro, por el ritmo lento que impuso Nonnenmacher, pero es muy cierto en ningún lado está escrito que hay que acelerar siempre a fondo, por más que estas sean carreras. En especial, porque el puntero en este caso puntual nunca barrió la pista, ni recurrió a ningún recurso ilícito para mantener su liderazgo.

Como pasó en el autódromo de Roca, en la prueba anterior que también ganó el huerguense, dejó muy en claro que usando la «cabeza» también se ganan pruebas, por más que esta vez su triunfo quedó en suspenso en la técnica. En pista, fue impecable su trabajo, aunque ahora la última palabra la tienen los técnicos.

Una decisión que tomará unos días

El triunfo de Alberto Pérez Nonnenmacher quedó en suspenso por la denuncia que se efectuó a los botadores que equipan el motor de su Ford Falcon. El experimentado técnico de la Federación Once, Pedro Romera, aseguró minutos después de terminada la actividad en el autódromo allense «General Enrique Mosconi» que «la decisión final se tomará en unos días».

Aseguró que «me llevé los elementos cuestionados para compararlo y después tomar una decisión acerca de la denuncia que se presentó».

El técnico señaló que «si hay alguna duda, no tengo problemas en enviar los botadores del auto de Nonnenmacher y los que usaremos en la comparación a la CDA para que los encargados de la parte técnica tomen la decisión final. Acá, quiero que quede en claro que hay un reglamento y está para respetarse. Estuvimos muchas veces en boca de pilotos y preparadores. Yo tengo la conciencia tranquila y se de que manera me manejo desde hace más de veinte años».

Romera reconoció que ni Nonnenmacher ni el preparador «Tito» Etchegaray tuvieron problemas en entregar los elementos y hasta desarmaron todo el motor.

Si se mostró molesto por el trato que recibió por parte del piloto Franco N. Tinti y de su acompañante cuando los notificó de la exclusión por tener invertidos los amortiguadores de su auto.

«Desde la pasada prueba en Roca se terminaron las concesiones, hay un reglamento y se tiene que cumplir», apuntó Romera.

El tema técnico fue el único punto que motivó sobresaltos en la tercera fecha del certamen anual del Gran Turismo Patagónico, que mostró una cuidada organización y brindó un buen espectáculo en pista.

Por supuesto, la decisión que se tome en relación con Nonnenmacher tendrá una especial importancia. Si lo excluyen., todos se apilarán en el certamen. Pero si se lo confirma como ganador, habrá conseguido una ventaja muy importante.

Inspectores de la DGI fueron al «Mosconi»

Sorpresivos espectadores tuvo la programación mecánica que se cumplió en el autódromo allense «General Enrique Mosconi». Pocos minutos antes de comenzar la reunión de pilotos se hicieron presentes tres responsables de la DGI y fueron derecho al lugar donde se desarrollaba la reunión de pilotos.

Concretamente, el encargado de presentarse fue el Supervisor Fiscalizador Externo de la región Neuquén, agencia Roca, Adrián Poggi.

Estuvo acompañado por dos inspectores, de apellidos Núñez y Suárez, según se informó.

«Nos presentamos para verificar el cumplimiento de las nuevas medidas que alcanzan a los espectáculos deportivos. Chequeamos la inscripción del Impuesto al Valor Agregado, si son responsables inscriptos o monotributistas. Desde mayo último, tanto las programaciones deportivas como artísticas dejaron de estar exentas», explicó Poggi, quien aseguró que se presentarán en otras programaciones mecánicas programadas para este mes en la región.

La presencia de los inspectores de la DGI sorprendió a los dirigentes del Gran Turismo Patagónico, quienes en esta oportunidad tuvieron la responsabilidad de llevar adelante la organización de esta prueba en el «Mosconi» allense.

El piloto y dirigente Carlos Vélez dialogó con los inspectores, confirmando que se labró un acta.

Destacó el piloto y dirigente que «nos preguntaron acerca del tema de las entradas, donde estaban los puestos de ventas, le dimos toda la información».

«La clave de la prueba estuvo en largar bien»

Muy tranquilo se lo vio después de la victoria a Alberto Pérez Nonnenmacher. Es más, ni siquiera perdió la calma cuando se le informó que su auto había sido denunciado. Saliendo del «Mosconi», comentó que «la clave de la prueba estuvo en largar bien. Y una vez en punta elegí el ritmo que más me convenía. Por supuesto, tuve atrás a un verdadero caballero, porque pudimos haber ido al roce, pero no lo hizo. En relación con la técnica, considero muy capacitada a la gente de mi equipo y también a Pedro Romera, quien es el representante de la Federación Once. Este tema no me quita el sueño, aparte las pruebas se ganan en la pista y eso fue lo que hice».

Ya en tema, el huerguense señaló que «se que alguno se quejó porque impuse un ritmo muy lento, casi tres segundos arriba del tiempo de clasificación. Pero intenté hacer lo que más me convenía, si alguien tenía más auto, me podría haber pasado. Lo que no pueden quejarse es con que barrí la pista, sólo cuidé mi lugar».

Nonnenmacher destacó que «gané dos pruebas y hasta dimos la ventaja de haber sido lo que menos probamos. Pero está visto que la categoría es muy competitiva y que para las próximas fechas tendremos que trabajar bastante».

El popular «Cabezón» expresó que «en el tema técnico habla mi preparador, que es «Tito» Etchegaray. Si el está tranquilo, yo también».

Y enseguida agregó que «nos llevamos el motor en una bolsa. Lo desarmaron y midieron todo. El tema de los botadores lo tendrá que decidir el comisario técnico Pedro Romera, quien es la persona autorizada».

Esperando el momento de subir al podio, el reginense Rodolfo Lorca señaló que «sabía que la largada era clave, incluso lo había comentado mucho antes de comenzar la final. Me tocó partir de la parte más sucia y el «Cabezón» (por Nonnenmacher» lo aprovechó muy bien. Después, no hubo forma de pasarlo y la verdad que, como me vengo a divertir, no tenía intención de ir a un roce que nos pudiera dejar a los dos afuera de carrera. Llegamos segundos, sumamos y eso es lo más importante».

Mientras, el cipoleño Javier Moreiro bajó del auto muy disconforme. Se quejó porque el ritmo que impuso Nonnenmacher fue muy lento. «Ya me llevó de paseo en Roca y ahora pasó lo mismo, están todos enojados con la carrera, porque no nos pasamos. Si hubiese estado segundo, hubiera intentado algo más», apuntó.

Un rato después, mucho más calmo, reconoció que «ya pasó. Ahora habrá que esperar la próxima. Nos llevamos dos podios y el apoyo de mucha gente para encarar el proyecto que nos permita volver al Turismo Nacional con un equipo regional».


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