“Nosotros también tenemos derechos”

La actividad bancaria del país está ordenada, regulada y controlada por el Banco Central de la República Argentina, entidad autárquica del Estado nacional. Consecuentemente, el servicio bancario ejercido por bancos tanto públicos como privados es de interés público, cuyos destinatarios son las empresas y los ciudadanos, entre otros. Este carácter de interés público lo equipara con la educación, la justicia y la salud. Veamos lo que sucede en Villa Regina. El Banco Patagonia opera como único recaudador de impuestos y servicios provinciales que el ciudadano debe abonar en cumplimiento de sus obligaciones . Cuando concurre a él, encuentra que debe sacar número de orden para ser atendido y normalmente se encuentra con que hay siempre más de doscientos clientes ciudadanos delante de él, en un recinto donde la aglomeración poco difiere de una tribuna de fútbol con la diferencia de que allí todos pueden sentarse y aquí sólo algunos afortunados. Esperar unos minutos no sería el motivo de la presente, pero he comprobado que doscientos números equivalen a más de dos horas de espera que, además de padecerlas de pie, el ciudadano debe perderlas de sus actividades habituales, no importa a qué las dedique (pensemos en un médico que dentro del recinto no debe usar celular). Esta situación tiene años de habitualidad con señas claras de agravarse progresivamente. Oportunamente me acerqué a reclamar al gerente, ante la silenciosa pero intimidante presencia de personal de seguridad, expresándole que debieran habilitarse más cajas (a esos efectos funcionan sólo tres) y provisoriamente instalar sillas. La respuesta fue que no dependían de ellos esas decisiones sino de la casa central. Ante mi insistencia replicó que no podía darme solución (no era para mí sino para todos los ciudadanos) y que en todo caso yo debiera elegir otro banco (absurdo dada la exclusividad mencionada ). Me tuve que retirar, acompañado por el silencioso pero intimidante personal de seguridad. A los meses se instalaron ¡veinticuatro sillas! para más de doscientos ciudadanos en espera; más cajas no. No quiero asumir el rol de calificador de este comportamiento del banco para con sus clientes ciudadanos (recordemos que es un servicio público), prefiero que sean esos mismos ciudadanos quienes lo hagan, pero ante el rotundo fracaso de mi oportuno reclamo y con la situación descripta vigente me permito la siguiente propuesta: que la Municipalidad de Villa Regina y la Cámara de Comercio de la localidad actúen de oficio y envíen un empleado durante un mes, quien además de observar y comprobar la situación pueda habilitar a la firma de los concurrentes una reclamación formal, a ver si la bendita casa central recuerda que somos ciudadanos, que concurrimos al banco a cumplir obligaciones pero que también tenemos derechos. Alberto N. Schroeder DNI 7.568.074 Regina

Alberto N. Schroeder DNI 7.568.074 Regina


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