Objetan escuchas a periodistas de AP en Estados Unidos
Los reclamos surgieron tras la denuncia de la agencia, que fue notificada por el Departamento de Justicia.
AP
WASHINGTON.- Organizaciones periodísticas de Estados Unidos condenaron como un asalto a la libertad de prensa la investigación por parte del gobierno norteamericano de los registros telefónicos de periodistas de la agencia de noticias AP, mientras el Departamento de Justicia afirmó que está siendo “cuidadoso”. Un día después de que la agencia estadounidense denunciara públicamente que el Departamento de Justicia había obtenido en secreto los registros de llamadas de reporteros de AP, la Sociedad de Periodistas Profesionales condenó lo que calificó de una acción “vergonzosa e indignante” que, afirmó, constituye un asalto a la primera enmienda de la Constitución, que protege la libertad de prensa. Los historiales telefónicos fueron obtenidos al parecer el año pasado durante un período de dos meses e incluyen una lista de llamadas realizadas desde la sede de la agencia en Nueva York, así como de oficinas en Washington y Connecticut. También fueron investigadas llamadas realizadas desde varios teléfonos privados y móviles de reporteros, según denunció el presidente de AP, Gary Pruitt, en una carta enviada al fiscal general, Eric Holder. La oficina del Fiscal General en Washington replicó en un comunicado remitido a DPA que se toma muy en “serio” sus obligaciones de cumplir todas las leyes y regulaciones relativas a la investigación de registros telefónicos de organizaciones periodísticas. La norma es que “debemos notificar de antemano a la organización periodística a menos que hacerlo pueda constituir una amenaza importante a la integridad de la investigación”, explicó el portavoz Bill Miller. La semana pasada, el departamento de Justicia informó a la AP que se habían obtenido los registros telefónicos, sin dar una explicación de la decisión, según declaró la agencia. Los periodistas afectados cuyos teléfonos privados y celulares estaban incluidos en las listas no fueron avisados, de acuerdo con Pruitt. La editora jefa de AP Kathleen Carroll declaró ayer en la cadena Msnbc que la agencia “no está del todo segura” del motivo de la investigación judicial, pero que supone que está relacionada con una información del año pasado sobre los esfuerzos de al CIA para desbaratar un plan terrorista en Yemen. “Claramente resulta inquietante pensar que sin conocimiento nuestro alguien está revisando las llamadas de teléfono que realizamos durante nuestra actividad diaria”, dijo. El National Press Club de Washington reclamó entretanto que el gobierno de Barack Obama dé una explicación de los hechos. (DPA)
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