Obreros blancos definirían el futuro de Obama

El rescate de las automotrices juega a favor del presidente.

AP

Barack Obama apuntala su campaña con encuentros con distintos sectores de la ciudadanía norteamericana.

WASHINGTON.- Una combinación de votantes jóvenes, mujeres, afroestadounidenses e hispanos catapultó a Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos en 2008, pero los hombres blancos de la clase trabajadora podrían ser quienes decidan si permanece en la Casa Blanca.

La coalición que potenció la histórica candidatura de Obama hace cuatro años aun apoya ampliamente al presidente, pero las preocupaciones sobre las perspectivas de empleo y el estancamiento de la economía han socavado aquel entusiasmo.

“Ha perdido apoyo, hasta cierto punto, en todo el espectro con la excepción de los hispanos y los afroestadounidenses”, dijo Scott Keeter, del Pew Research Center.

“La cuestión de si las diferentes partes de su coalición de 2008 aparecen en la misma proporción de hace cuatro años es vital y es algo que nadie puede responder en este momento”, agregó.

Más de 95% de los electores afroestadounidenses votaron en 2008 por Obama. También ganó el voto hispano, que crece rápidamente, por un margen de 67% contra 31%.

El aspirante republicano Mitt Romney, tiene un atractivo más amplio pese a la brutal elección primaria que lo forzó a inclinarse a la derecha en asuntos como la inmigración y temas sociales como el aborto.

“No depende únicamente de una base ideológica o una base conservadora cristiana para llegar al punto en el que está, cabeza a cabeza con el presidente”, dijo Keeter.

Romney ostenta una mínima mayoría sobre Obama en las encuestas a nivel nacional, pero el mandatario lo supera levemente en los estados indecisos, que serán clave para determinar la elección del 6 de noviembre.

Con los estados cruciales de Florida y Virginia muy vulnerables, el “cortafuegos” de Obama podría terminar siendo los estados del medio-oeste que son abrumadoramente blancos, como Ohio (83,6%), Iowa (93%) y Wisconsin (88,4%).

Ohio es el gran premio del comicio, pues es de los tres el que cuenta con mayor cantidad de votos en el colegio electoral, y ambos candidatos están enfrascados en una feroz batalla para conquistarlo.

Obama ganó Ohio en 2008 por 51,5% contra 46,9% para el entonces candidato republicano John McCain, gracias fundamentalmente al amplio apoyo de mujeres jóvenes, afroestadounidenses y otras minorías no blancas.

El exitoso rescate de Obama a la industria automotriz y la oposición de Romney al respecto son factores cruciales en Ohio, el segundo estado del país en lo que se refiere a trabajadores relacionados con esa industria después de Michigan.

Obama ha bombardeado el éter en Ohio todo el verano con avisos que presentan a Romney como un despiadado pez gordo corporativo que exporta puestos de trabajo estadounidenses y que no le interesan los estadounidenses comunes y corrientes. (AFP)


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