Opinión: Objetivos claros, pero sin espacio para las culpas provinciales
Datos
- Weretilneck relató objetivos claros, pero ocultó culpas provinciales.
- Apartó del repaso financiero cualquier responsabilidad provincial. Sí, hay un alto componente nacional en el déficit: la caída de los ingresos federales. Igual, faltó el ingrediente autóctono, como la mejora pendiente de “la calidad del gasto” ¿Cómo explicar sino que su decreto de contención de febrero apuntara a licencias docentes, guardias médicas y otros desvíos salariales?
- Buen dato: la recaudación impositiva de febrero llegó a los 806 millones, con el pago adelantado. Significa un alza del 48% en referencia al año pasado. Vale recordar también que es una cancelación anticipada y tendrá su incidencia en los próximos meses.
- Sus tres metas señaladas: “Nueva secundaria”, plan Castello y Reforma Procesal. Esta última sirvió –esencialmente– para comprometer a los jueces presentes, con un inicio postergado y, todavía, con alguna parsimonia en ciertas ejecuciones.
- Depositó su energía en la reforma secundaria y reafirmó su inicio con recientes estadísticas concluyentes. El desgranamiento (número de los que ingresan con cuántos egresan a los cinco años) promedia en Río Negro casi el 56%. Aventaja a Unter, atrapada en esta labor y, desde mañana, con la discusión salarial.
- Materializó el plan Castello, con su financiamiento en dólares, y lo supeditó a un consenso, aunque pulverizó un reciente entendimiento de intendentes y legisladores con sus funcionarios en ocasión de la ronda de la semana pasada. Ellos coincidieron en la exclusión de las obras judiciales, con dos razones: la reserva era alta y no significaba ninguna matriz productiva. Ayer, Weretilneck desairó a los suyos y reubicó las “ciudades” judiciales, que exigirán 90 millones de dólares. “Tienen repagos”, argumentó.
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