Afloró el contraste energético en JSRN

Adrián Pecollo

Jefe de la Agencia Viedma. Nació en General Viamonte (Buenos Aires). Estudió Periodismo en la Universidad de La Plata. Trabajó en medios escritos y radiales de Buenos Aires y de Río Negro. Desde 1998 en Diario RIO NEGRO.

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El oleoducto de YPF desnudó diferencias en el oficialismo. Carreras no presentó el proyecto -que contradice su política de energías renovables- y apareció el ex gobernador.


A JSRN se le facilita camuflar sus disensos. Es sencillo cuando otros actores se esfuerzan en exponer los suyos: el PJ se desangra con dos conducciones y, próximamente, dos cronogramas electorales, y el radicalismo se divide también por sus futuras alianzas.

Aún su cuidado, el contraste oficialista fue palpable frente a la propuesta de YPF para construir un ducto y exportar petróleo de Vaca Muerta por Punta Colorada ( Sierra Grande).

Esa inversión -que sería de 1.200 millones de dólares- transparentó una encrucijada permanente en JSRN, entre un sostenimiento activo de la producción petrolera o un simple acompañamiento en su mudanza hacia las energías renovables.

Este tránsito fue la elección de la gobernadora Arabela Carreras, que cree en el hidrógeno verde y en el plan de Fortescue. Su antecesor Alberto Weretilneck mantiene su predilección petrolera y, por eso, siguió con directas injerencias en esa política, a través de Andrea Confini como secretaria de Energía.

Esa grieta en origen explica porque Carreras no participó sus planes energéticos con esa cartera y, en cambio, se las asignó al secretario Daniel Sanguinetti y reforzó el área de Planificación.

En ese contexto, YPF arrimó el pedido para su oleoducto. Apareció un proyecto, con la firma de todos los bloques y un tratamiento exprés, donde refuerza el “control del transporte de hidrocarburos” por Río Negro y, además, acepta su construcción en el Golfo San Matías, hoy no permitido.

El viernes será la segunda vuelta y su segura sanción (en la primera existió un rechazo). Se evalúan reformas menores.

El texto se gestó en la bancada oficialista, que preside Facundo López, álter ego de Weretilneck. No existió elevación ni comunicación gubernamental.


El presidente de YPF admitió que inicialmente le pidió la autorización a la mandataria, pero no tuvo respuesta, y habló entonces con el senador para exportar petróleo por Punta Colorada.


Avanzó con un sigiloso andar de JSRN, que quiso garantizar ese apoyo masivo y, también, disimular su contraste interno.

Curiosamente, su radiografía surgió del aporte del presidente de YPF, Pablo González durante un zoom con la bancada del FdT, que encabeza María Martini. Remarcó la necesidad y las características de la obra. Y el mandamás petrolero contó de su inicial pedido de la ley a la gobernadora, que lo estimó en “seis meses”, y que no tuvo respuesta. El archivo indica varios encuentros entre ellos y el último ocurrió hace tres semanas. De esa audiencia, la Provincia informó de “un repaso de inversiones de la empresa” y “los avances en la política de generación de energías limpias”.

González insistió en la celeridad y, por eso, contó que finalmente recurrió a Weretilneck. Sus tareas se completó con el senador Martín Doñate y el ministro Martín Soria, aportando al alineamiento de los opositores.

Carreras se aparta y lo hace con su enfoque. Ayer declaró que lo “presentaron casi la totalidad de los legisladores” y lo fundó en “generar actividad económica” y “desarrollo” para esa zona.

Ajusta su mensaje y relativiza el impacto contrario a su primacía por las energías renovables. En la transición, la gobernadora si reclamaba a YPF construir un gasoducto desde Vaca Muerta al Puerto de SAE para exportar GNL. La respuesta de la petrolera fue, por ahora, el oleoducto.

Para colmo, la planeada producción de hidrógeno sigue empantana, sin avances en el Congreso. Y Fortescue transmite alarmas: su cúpula en el país llegó a Puerto Madryn y anunció un plan “para hacer base” en esa ciudad, con parques eólicos. Al otro día, parte de la comitiva fue a Sierra Grande y se juntó con un inquieto intendente Renzo Tamburrini. Pero, la visita ratificó su asentamiento serrano mientras expresó también su sorpresa cuando se anotició de la irrupción petrolera en Punta Colorada. Además, la delegación advirtió de la demora de las normas nacionales y se habló de otros plazos en la construcción.

Materias pendientes para cuando el país y la política vuelvan a la calma, después de la conmoción y la turbación por el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández.


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