Chubut, donde Torres quiere más con menos
El gobernador anunció cambios de nombres y un achique de la estructura del Estado. Habrá menos ministerios, con mayor poder. Mientras, teje alianzas pensando en su futuro político.
«Habrá algunos cambios en el gabinete seguramente antes de fin de año, se van a dar en el marco de algunas reestructuraciones ministeriales donde sí, lógicamente se van a fusionar estructuras administrativas. La idea es agilizar el Estado, digitalizarlo y darle a la ciudadanía algo que es muy importante que es el tiempo”.
Lo dijo el gobernador de Chubut Ignacio Torres después de realizar la segunda reunión de gabinete en cuatro días. No es costumbre del mandatario hacer estas reuniones demasiado seguido. El estilo del mandatario pasa bastante más por decisiones personales o consultadas con su minúsculo grupo de funcionarios de confianza.
Pero los tiempos son otros y aunque en el interior del palacio lo disimulan bastante bien, el resultado del 26 de octubre abrió algunas heridas que no por poco profundas dejan de molestar. Entonces, llegó la hora de hacer lo que el resultado adverso de las urnas le imponía concretar hace poco más de un mes pero que demoró para que nadie de su gobierno quede cargando en sus espaldas con la mochila de una derrota.
Tal como anticipó este diario, Torres ratificó la fusión de ministerios, achique en cargos políticos que llegaría a la eliminación de más de 100 y menos burocracia, la toxina estatal de la que intentará escapar usando toda la tecnología que tenga al alcance de la mano.
Torres no tiene una estructura partidaria fuerte. “Despierta Chubut”, su fuerza provincial nació entre la necesidad de diferenciarse del desgastado PRO nacional y de ser cabeza de playa de un frente electoral que no le dio los resultados que esperaba. Entonces, bajo ese título quiere ahora iniciar el camino de los últimos dos años de mandato con más fuerza y por eso teje acuerdos con intendentes y dirigentes desencantados con el peronismo o la UCR. Solo esos dos porque como lo dijo varias veces nunca haría una alianza con La Libertad Avanza.
De hecho, de los varios funcionarios libertarios que integraban su equipo solo sobrevivió uno, con tan bajo perfil que ya nadie lo recuerda.
Comienza una etapa nueva, con menos gente, pero de más confianza. Todos los caminos conducen a que serán los ministerios de Economía y Gobierno los que se transformen en el pilar donde Torres apoye todas sus intenciones y ambiciones políticas futuras.
Fusiones, eliminación de cargos y tecnología al servicio de las prestaciones del Estado marcarán el camino en los tiempos que vienen. Además, Chubut no es una provincia de muchas sorpresas en política y aunque queda mucho por recorrer hasta el 2027 ya se puede vislumbrar que la batalla central por la gobernación tendrá a los mismos protagonistas que en 2023.
Torres irá por su reelección (hoy por hoy con otro compañero de fórmula), Juan Pablo Luque quedó bien posicionado tras los comicios del 26-O en el PJ y César Treffinger, el diputado nacional socio del silencio que le prenderá velas a la gestión de Javier Milei para poder llegar a competir con alguna esperanza. Los tres en la boleta, igual que hace dos años.
“Pondremos en marcha programas de austeridad, de cuidado de los recursos para garantizar estructuras que son clave”, dijo Torres después de la reunión de gabinete. “Su” equipo prepara un paquete de proyectos de ley que enviará en estos días a la Legislatura provincial para poner en marcha la reestructuración anunciada en pocas semanas.
Antes y según dijo, lo presentará ante todos los intendentes, muchos de los cuales se despegaron de sus partidos originales para comenzar a marchar en la dirección que hoy creen correcta: detrás del gobernador.
Son tan buenas algunas relaciones con jefes comunales que días pasados, Torres presidió los festejos de un nuevo aniversario de la localidad de Corcovado, hermoso enclave cordillerano de la provincia, famoso por su entorno de ríos, lagos y montañas y por la abundancia de truchas que atraen a pescadores de todo el mundo.
El intendente del lugar Ariel Molina era autoridad provincial y referente del Frente Renovador que conduce a nivel nacional Sergio Massa. Pero poco antes de las elecciones hizo pública su renuncia: no quería ningún acuerdo con el Justicialismo como lo proponía el exministro de Economía de Alberto Fernández.
Cuando comenzó su discurso en el marco del aniversario pueblerino, Molina que es conocido en todo el ambiente con el apodo de “El Tapado”, no lo hizo con el clásico “Señor Gobernador”. Dijo simplemente “Nachito”. Rápido de reflejos y a su turno, Torres respondió con un “Querido Tapadito”.
En Chubut llegó el grito de la pesca
A veces, en política el uso de los diminutivos son toda una señal. Molina ya se unió a Torres que va pavimentando su camino hacia 2027.
Despacito. De a poquito.
"Habrá algunos cambios en el gabinete seguramente antes de fin de año, se van a dar en el marco de algunas reestructuraciones ministeriales donde sí, lógicamente se van a fusionar estructuras administrativas. La idea es agilizar el Estado, digitalizarlo y darle a la ciudadanía algo que es muy importante que es el tiempo”.
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