El Estado, la Constitución y las privatizaciones

Está asumiendo la Presidencia de la Nación Javier Milei, luego de un proceso democrático de Elecciones generales que provocó una segunda instancia de Balotaje que ganó con el 56% de los votos. No obstante, el protagonismo ideológico de los dirigentes del sector opositor, ubicado en el longevo y difuso campo del peronismo actual, continúa discutiendo, falsamente desde la Constitución y las leyes que regulan su funcionamiento, las principales propuestas políticas del futuro presidente, aún antes de asumir.

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En efecto, en nota de Opinión publicada en el diario Rio Negro, el Diputado Nacional (MC) Osvaldo Nemirovsci, afirma que debemos aceptar cuáles bienes y servicios son públicos y cuales corresponden al mercado, y le otorga una “certeza a esto desde mayoritarios consensos sociales, culturales y políticos”.

Un Estado capitalista se define por los roles operativos de la producción y el trabajo, desde donde el Estado dicta políticas públicas para que la inversión privada asuma, con seguridad jurídica, el juego de la demanda y la oferta, el mercado, de lo que produzcan, bienes o servicios, éstos últimos en roles del campo público o privado.

Esto está definido por la Constitución y las leyes que regulan su funcionamiento; en ningún lugar de la Constitución nacional, reformada en 1994, define la propiedad de los medios de producción de bienes y servicios, ni públicos ni privados.

Es decir que el Estado sí define cuáles son servicios públicos, al solo efecto de regular su funcionamiento para garantizar la prestación universal.

El término que usa Nemirovsci, el autor de la nota referenciada en el segundo párrafo, “Argentina ya debiera tener asumido y aceptado, cuáles bienes y servicios son públicos y cuáles corresponden al mercado” es falso y autoritario, ya que la afirmación no está apoyada ni técnica ni legalmente en ningún espacio del Derecho público ni privado, en la República Argentina.

Lo que ocurre es que, los dirigentes pasados y actuales del peronismo subyacente, han sido penetrados y corroídos por el kirchnerismo durante 20 años, se han apoderado de su partido y han destruido su movimiento, de modo tal que su base doctrinaria se ha convertido en pedacitos ideológicos del neomarxismo antisistema, perdidos en la neblina corrupta y grosera de sus dirigentes.

Tal es así que el autor de la nota se permite limitar la capacidad y facultades del Presidente Milei a raíz de que su Partido sólo logró 38 Diputados y 7 Senadores, como si Argentina se gobernara con un sistema parlamentario europeo.

Es tal la confusión entre Estado, regulaciones, dominio, propiedad, sistema económico, intereses, regulaciones, lo público y lo privado y empresas, que sólo puede entenderse por la enorme diversidad de pensadores, filósofos y opinadores que ha usado a lo largo de su nota, alguno con doctrinas totalmente contrapuestas, ninguno de ellos “sabio jurista”.

Por último, para que quede claro el motivo de esta nota, afirmo que el sistema constitucional sólo regula actividades y define su utilidad pública o privada y su Derecho Regulatorio, sin otorgar exclusividades inconducentes de propiedad o manejo operativo hacia el lado estatal o privado de las empresas Concesionadas.

* Diputado (MC). Vicepresidente de Confluencia Republicana , Neuquén.