Los silencios de la Corte Suprema explican su centralidad

Se le pide al Máximo Tribunal que excluya actores del tablero electoral. Mientras el Gobierno crece y se expande, sus aliados y opositores pierden elecciones.

Horacio Rosatti disertando en Amcham 2023 Foto Federico Lopez Claro

Las razones de los silencios de la Corte

1. La Corte es parte de la alianza de gobierno del presidente Javier Milei. Los tres jueces supremos respetan los acuerdos con Milei por los factores de poder que están apoyando al Gobierno. Al haber dos tribus judiciales diferentes hay esferas de trabajo separadas pero también muchos vasos comunicantes, algunos históricos y otros renovados.

La Corte Suprema presidida por Rosatti aportó mucho al momento político que lidera Milei y que este año tendrá su expansión electoral a nivel nacional. Cuando el Gobierno de Milei termine de fagocitar al macrismo, su poder aumentará considerablemente y la Corte lo sabe. La Corte también aportó a una jubilación en paz de Macri con el fallo “Levinas”. Hoy debilitada, veremos si se anima a entrar en escena de forma disruptiva como en las elecciones del 2023.

La Corte usará excusas procesales para decir que no pudo decidir las causas antes y lo hará cuando esté amenazada o Milei esté ya debilitado. Todo el espectro político necesita de la parálisis judicial para no generar desequilibrios políticos en un año electoral. Esos silencios de la Corte explican su centralidad.

El macrismo puede querer desequilibrar con operaciones judiciales, varias declaraciones supremas y dictámenes van en esa línea, pero a Milei le conviene la paridad sin exclusiones.

Muchos le piden a la Corte que intervenga para desequilibrar, para excluir jugadores, mientras tanto Milei ya se quedó con el PRO y puede ganar en su territorio histórico. Mientras todos piensan en la Corte, el Gobierno crece en la política.

Los silencios de la Corte Suprema son más sólidos que los de la Corte Suprema de EE.UU.. En contraste, los silencios de la Corte del norte ya se interrumpieron. Ese escenario es mucho más intenso y crítico, con ciertas resistencias institucionales y federales. Incluso con detenciones a jueces nunca imaginadas. En Argentina tenemos a Ramos Padilla haciendo populismo judicial de baja calidad y declarando inconstitucional el decreto de designación de los dos jueces ya rechazados por el Senado. Un coraje judicial tan performativo como vacío.

La Corte Argentina ha demostrado ser fiel pero es sensible a la derrota que sufrió con los decretos. Por eso construye noticias y acciones para aparecer por fuera de sus fallos y sentencias, en las que no trata las violaciones evidentes a la Constitución Nacional.

2. Milei va a necesitar más de la Corte


Milei sabe que la Corte se equivocó con los decretos. La Corte está débil y puso al Gobierno en una posición de más fragilidad cuando ya venía golpeado. Esa debilidad era pasajera y electoral o económicamente se podía aliviar, más allá que el plan del gobierno nos lleve al precipicio y requiere tomar más deuda.

Sin sus dos jueces designados en comisión, los tres restantes deberán hacer lo que Milei quería hacer con aquellos. La Corte proyectó esos decretos y le pidió la firma al Ejecutivo.

Lo sucedido con el PRO es una gran victoria del Gobierno. Los resultados electorales del domingo lo pondrán en otra posición. Con una consolidación del proyecto, Sturzenegger profundizará la motosierra en organismos, legislación y empleados públicos a nivel nacional. El mismo Sturzenegger repite que los despidos a nivel nacional deben ser acompañados por las provincias.

La fortaleza del Gobierno significa que el federalismo tendrá una embestida política, judicial y más recortes económicos junto a privatizaciones. La fragmentación federal se traducirá en más debilidad.

La LLA fue sorpresa en las tres instancias electorales en 2023. Este año puede repetir, incluso después de toda la motosierra material. La oposición no parece muy interesada en escuchar a la sociedad y se autoderrota esperando la autoderrota del oficialismo.

Milei parece desconectado de la realidad pero tiene talento para crear fantasías sociales incluyentes con consecuencias peligrosas. La clase política tradicional parece desconectada de la realidad pero desinteresada en reconectarse, en volver a trabajar con la sociedad en crisis.

“La política es consenso sobre lo real” dijo Hugo von Hofmannsthal en 1922 en “El libro de los amigos”. Pasó un siglo. El negocio de la política parece ser destruir consensos y todos los puentes con lo real.

* Abogado y Profesor de Derecho Constitucional.


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