Punto de partida y reacomodamientos

El cronograma electoral para las elecciones nacionales 2025 tiene en los próximos días el primer plazo, con el cierre de padrones y en los partidos políticos comienzan a despertar y reaccionar que en cuatro meses deben tener definidas las alianzas y las candidaturas, que parecen hoy demoradas en definiciones.

En el sector libertario hay cuatro fuerzas que pujan por ser los representantes del presidente Javier Milei, que ya tiene su sello, La Libertad Avanza, para competir en el distrito. Entre los peronistas hay diferencias y muestra de ello es que había convocado a deliberar ayer, pero se postergó, el sector comandado por Silvia Horne, que en 2023 se diferenció del “Gran Acuerdo” que impulsó Martín Doñate. Esas diferencias nunca se saldaron, aunque sí hicieron ‘borrón y cuenta nueva’ los Soria que confluirían en la estrategia del senador que se perfila para la continuidad. Mientras que en la UCR la interna en marcha podría definir la continuidad de la estrategia común con el oficialismo provincial o una visión completamente diferente.

Juntos Somos Río Negro tuvo esta semana un incipiente indicio de que se piensa en octubre. El jefe de la bancada de legisladores, Facundo López, salió de recorrida y en Bariloche, la ciudad con el mayor electorado de la provincia, encabezó una reunión de camaradería para decirle a los distintos sectores, dispersos y sin actividad territorial, que es momento de dejar las rencillas personales y locales de lado para tirar todos del mismo lado porque el riesgo es real.

JSRN tiene en el gobernador a su máxima figura y se sabe que será quien lidere la eventual campaña, pero “el súper Weretilneck ya no puede solo”, admiten en la fuerza que en 2023, a nivel provincial, cosechó un 31,38% de los votos y en la competencia nacional de ese año, solo unos seis meses después, quedó afuera con un 14,72% que le hizo perder la banca de Luis Di Giácomo en Diputados.

Qué pone en juego JSRN en las elecciones nacionales

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El oficialismo provincial tiene en claro que la pelea es por “mantenerse” y pone mucho en juego con una banca de senadores y una de diputados, hoy encabezadas por Mónica Silva y Agustín Domingo, respectivamente. No hay nombres de candidatos definidos y entró en revisión en los últimos días la opción del vicegobernador Pedro Pesatti, que también estuvo en la cordillera aunque no se cruzó con López. Dependerá de cómo se presenten los oponentes y la estrategia que sea necesaria para llevar al Congreso, con visión más o menos moderada respecto del gobierno nacional; más o menos permeable a la hora de acompañar políticas libertarias.

En Río Negro, la disputa —admiten— será con el peronismo y también en lograr colar el mensaje provincialista porque si la elección se nacionaliza, como es probable, las chances se van agotando para el partido verde que se podría despedir de la representación nacional.

En Bariloche, que concentra el 20% del electorado, JSRN tiene problemas internos por viejas heridas que no se saldaron y no hay una figura que local que pueda nuclear a todos los sectores. Sumada además la diferencia de criterios por el respaldo al intendente Walter Cortés (PUL), que abraza el gobernador y encarna Domingo, que oficia de asesor del sindicalista.

La visita de López sirvió para un reencuentro con la dirigencia y un punto de partida, con el compromiso de dejar atrás el pasado. El único sector ausente fue el del exintendente Gustavo Gennuso, que es secretario general del partido aunque alejado completamente, pero tiene una pata en la estructura con la figura de la legisladora Marcela González Abdala, recientemente desplazada de la Agencia de Turismo por la que trabajó en los últimos seis meses.

“A Bariloche hay que atenderlo”, entienden en Juntos que inicia la ronda de sondeos para evaluar la mirada del electorado rionegrino y definir la estrategia para jugar en octubre.