Río Negro al límite: deuda, desamparo y la hora de un nuevo rumbo
Es una provincia con riqueza, sin desarrollo, con pobreza y una clase media al borde del precipicio. Algunas propuestas de cambio.

El 29 de abril recibimos la respuesta oficial al pedido de informes presentado por el peronismo sobre el stock de deuda de la provincia y el funcionamiento de la Comisión de Seguimiento del Plan Castello. La información no solo confirma nuestras advertencias también muestra una oportunidad histórica desperdiciada. Lejos de corregir el rumbo, el gobierno provincial profundizó un modelo errático. El gobernador Alberto Weretilneck optó por alinearse al centralismo de Milei, levantando la mano en el Congreso ante un desmantelamiento del federalismo que perjudica directamente a las y los rionegrinos.
Un modelo de endeudamiento que asfixia
Según el propio Ministerio de Hacienda, la Provincia debe casi un cuarto del presupuesto 2025. El 80 % está nominado en dólares, lo que hace que cada devaluación dispare el monto adeudado. Al 31 de marzo, la deuda en dólares superaba los $290 mil millones; semanas después, por el aumento del dólar, ya rozaba los $315 mil millones. Sumando la deuda en pesos, el total supera los $600 mil millones, más del 90 % del presupuesto anual de Educación.
Además, el Banco Patagonia se ha convertido en el verdadero «ministro de Economía sin cartera», cobrando intereses altísimos por refinanciar deuda. Este círculo vicioso lo pagan nuestras escuelas, hospitales, comerciantes y trabajadores.
De la planta de Petronas al barquito fantasma
El anuncio de la planta de GNL de Petronas en Sierra Grande, valuada en US$30.000 millones, quedó en la nada. Igual suerte corrió la promesa del “hidrógeno verde”. Sin infraestructura en tierra ni empleo local, el proyecto actual con barcos licuefactores convierte a Río Negro en “servidumbre de paso” para exportar recursos sin dejar beneficios. Lo llaman “gemelo” del gasoducto Néstor Kirchner, pero mientras uno busca abastecer al país, el otro está pensado para la exportación y beneficia a las multinacionales bajo el RIGI eximiéndolas de aportar a nuestra provincia, mientras comercios, industrias y trabajadores rionegrinos soportan más presión fiscal y ventas en picada por la apertura importadora del gobierno nacional
El Estado Rionegrino exhausto y una sociedad al límite
• Salud: guardias cerradas, faltante de insumos, profesionales empujados al sector privado.
• Educación: edificios sin gas ni agua, sueldos docentes licuados, y currículas desconectadas de la realidad.
• Seguridad: delitos en aumento y una policía sin recursos ni formación.
• Justicia: estructura ineficiente y capturada por intereses de operadores e intereses ajenos al bien común.
El deterioro es generalizado. Desde distintos espacios venimos poniendo en debate la necesidad de romper esta inercia La discusión ya no puede limitarse al diagnóstico: es momento de actuar.
¿Cómo salimos? Ejes estratégicos para un nuevo rumbo
- Plan de Desarrollo Estratégico Provincial: una mesa de acuerdo multisectorial para definir políticas de Estado a 20 años, con objetivos como diversificación productiva, empleo de calidad y sostenibilidad ambiental.
- Defensa del federalismo energético: tarifas acordes a nuestra condición de provincia productora, participación real en la renta energética y reinversión local obligatoria.
- Reforma judicial y de seguridad: profesionalización de la policía científica, auditoría externa del Poder Judicial, perspectiva de g{enero y juzgados especializados.
- Plan de Reparación Histórica para Bariloche: obras de conectividad, fondo de infraestructura y promoción turística todo el año con una ruta patagónica unificada.
- Inclusión tecnológica para jóvenes: herramientas de e-commerce, capacitación en IA y programación, centros de innovación regionales y espacios de coworking.
- Fomento a la producción local: escudo impositivo, incentivo al “Compre Rionegrino”, clústeres productivos y líneas de crédito para capital de trabajo y exportación.
- Industrialización de alimentos: valor agregado en origen, cooperativas agroalimentarias y compras públicas garantizadas.
- Acceso a tierra y vivienda: banco de suelos, créditos blandos, integración urbana, regulación de alquileres y obras en loteos populares.
- Revisión de la deuda provincial: auditoría pública del Plan Castello, reactivación de su comisión, y cláusula de inversión prioritaria en salud y educación.
Transparencia o abismo
Mientras los intereses al Banco Patagonia ya superan los $2.500 millones, la Comisión del Plan Castello no sesiona desde 2017. Exigimos su reactivación y la publicación de los informes trimestrales. La transparencia debe ser norma.
Río Negro no es pobre: es una provincia con riqueza, sin desarrollo, con pobreza y una clase media al borde del precipicio. Necesitamos reconstruir el tejido social, recuperar sueños colectivos y protagonistas de un proyecto patagónico propio. Río Negro ya perdió demasiado tiempo. Que termine la era del marketing vacío y comience, por fin, la reconstrucción con justicia, trabajo y dignidad para todas y todos.
* Legisladora provincial (Partido Justicialista)

El 29 de abril recibimos la respuesta oficial al pedido de informes presentado por el peronismo sobre el stock de deuda de la provincia y el funcionamiento de la Comisión de Seguimiento del Plan Castello. La información no solo confirma nuestras advertencias también muestra una oportunidad histórica desperdiciada. Lejos de corregir el rumbo, el gobierno provincial profundizó un modelo errático. El gobernador Alberto Weretilneck optó por alinearse al centralismo de Milei, levantando la mano en el Congreso ante un desmantelamiento del federalismo que perjudica directamente a las y los rionegrinos.
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