Patricia Bullrich no viene a Cipolletti
Lo confirmaron referentes locales de Cambiemos. Anoche trascendió que podrían cancelar su llegada a la ciudad.
La ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich no vendrá a la localidad de Cipolletti para respaldar la candidatura de Lorena Matzen a gobernadora, como estaba previsto hasta ayer.
Anoche ya había trascendido la posible «postergación» del viaje que tenía como objetivo además, presentar el plan de Seguridad de Cambiemos para Río Negro, en un acto de respaldo a la candidatura de Matzen.
Finalmente la noticia se confirmó en las primeras horas de este miércoles a través de referentes locales, aunque aún no se informaron los motivos de la cancelación del viaje.
Ayer, el legislador provincial Marcelo Mango presentó un proyecto en la Legislatura para declarar «persona no grata» a la ministra porque “a lo largo de su gestión en el Gobierno de Macri, se ha cansado de mandar a reprimir ciudadanos acusándolos de violentos o terroristas, estigmatizándolos sin prueba alguna”.
Por otra parte, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma tenía previsto movilizar hoy en la ciudad para repudiar la presencia de Bullrich.
«Es la cara de la política represiva del gobierno neoliberal de Macri que tanto mal le ha hecho a los trabajadores y el pueblo”, expresó Cristina Rodríguez Biain, dirigente de central sindical en Cipolletti.
Opinión: Desvaríos
Está claro. El Frente para la Victoria de Soria se propuso como norte cachetear la gestión de Macri y, con ese objetivo, no pierde la ocasión de conquistar tribuna mediática nacional. Es su marca de campaña y es su derecho. Pero exagera. Marcelo Mango presentó ayer a la Legislatura un proyecto para declarar “persona no grata” en Río Negro a la ministra Patricia Bullrich. Estos sus argumentos clave: “Se ha cansado de mandar a reprimir ciudadanos acusándolos de violentos o terroristas” (…) “Bajo su mando, las Fuerzas Armadas son responsables de los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel”.
Una cosa es expresar discrepancias ideológicas o fustigar políticas de la ministra. Otra es plasmar desvaríos en un proyecto legislativo, nada menos, con componentes que cultivan la intolerancia. Política de baja estofa.
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