Pedagogía del cuidado y comercio

Por la Comisión Directiva de CAIC


En materia de salud y prevención el término “cuidado/s” ya tenía peso propio, pero con el inicio de la pandemia se mantiene en primer plano.

De manera intermitente, a través de redes, medios de comunicación, y desde diferentes ámbitos públicos se apela a que la población mantenga pautas de profilaxis, con la pretensión de prevenir contagios.

Asimismo se piensa en términos de cuidado con respecto a la economía, sobre todo cuando desde los sectores productivos y de comercio se reclaman medidas para cuidar puestos de trabajo, emprendimientos, comercios, pymes, etcétera.

Pero, ¿qué entendemos por cuidar?

Si bien el significado, historia del término excede este espacio, es válido señalar que la Organización Mundial de la Salud define al cuidado como “el conjunto de actividades y el uso de recursos para lograr que la vida de cada persona esté basada en la vigencia de los derechos humanos”.

La centralidad actual de la noción de “cuidar”, a nivel nacional y local, devela otro concepto asociado a la misma, el de pedagogía del cuidado.

Esta pedagogía entendida como práctica educativa, asociada sólo a ámbitos formales de educación y salud, trascendió durante la pandemia hacia otros sectores, siendo la industria alimenticia y el sector gastronómico, ejemplos de ello.

Estos rubros poseen conocimientos sobre buenas prácticas de manufactura, trabajan aplicando procedimientos operativos de sanitización, desarrollan sistemas de gestión a fin de minimizar riesgos, etcétera.

Esto implica conocer la importancia del lavado de manos y cómo debe realizarse, el uso de elementos de protección, corregir desviaciones, monitorear procesos a fin de garantizar la seguridad alimentaria.

Parte de este universo de prácticas, no sólo redundan en la inocuidad de los alimentos si no también aplican a la hora de prevenir contagios de enfermedades, incluida la de covid-19.

En tal sentido, frente a un Estado que intenta aplicar una única receta para aplacar la curva de contagios, frente a un sistema de salud con recursos humanos agotados, sin infraestructura necesaria para hacer frente a tamaña contingencia, es imprescindible contar con otros espacios desde donde poder educar en pautas de cuidado.

Si desde la esfera del gobierno, no emanan campañas de prevención que acompañen las diferentes etapas por las que transita la pandemia, si la gestión denota un desgaste, más que nunca deberían CUIDAR y propiciar el funcionamiento de rubros, comercios, pymes que trabajan con protocolos, que saben cuidar a la gente y hacen pedagogía del cuidado.


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