Pescar en la boca del Limay: “el mejor lugar del mundo”
Es un lugar famoso porque ahí se pueden pescar truchas enormes. En los primeros días de la temporada, los amantes de la pesca con mosca relataron desde allí por qué es un río perfecto.
Ni siquiera la pandemia con todas las restricciones para trasladarse de un lugar a otro impidió que Claus Donath volviera al río Limay, con su hermano y sus amigos, para abrir la temporada de pesca. Este año, no fue la excepción.
En enero, la pesca se trasladará a Traful y San Martín de los Andes. Pero Claus tampoco se perderá el cierre de la temporada, nuevamente en el Limay. “Es como el golf, define, una enfermedad incurable”.
“Vengo todas las aperturas, religiosamente, desde hace 14 años. No me canso de decir que es el mejor río del mundo por la calidad de las truchas y el entorno y porque hay poca presión de pesca”, argumentó el hombre de Pilar, Buenos Aires, mientras preparaba su caña y la embarcación, junto al resto del grupo.
Admitió haber estado en países como Estados Unidos, México, Panamá, Venezuela y Chile y ratificó que la pesca en ningún país se compara con la del río Limay. “Acá no las siembran como en Estados Unidos donde, al día siguiente, va la gente a pescarlas. No es muy deportivo”, planteó.
Al subirse a la embarcación para inmiscuirse en el ambiente estepario, explicó “el río está bajo. Cuanta más agua hay, mejor para la actividad. Pero pescar embarcados permite recorrer muchos tramos del río y hay más chances de capturas”.
Del otro lado del puente del río Limay, hacia la naciente en el lago Nahuel Huapi, dos amigos de Neuquén y Villa Regina se aproximaban con sus cañas hasta la orilla. “Venimos casi siempre porque es el río más importante de la Patagonia. Acá, o sacás el trofeo de tu vida o no pescas nada. Es cierto que está más bajo que lo normal pero las complicaciones van a llegar en enero o febrero con los calores”, resumió Marcos San Miguel.
Admitió que les gusta ir pescando en diferentes lugares. “Buscamos algo distinto todos los días porque buscamos el desafío. Si quisiéramos lo fácil, nos quedaríamos siempre en el mismo lugar».
Distancia
- 15 km
- separan a la naciente del Limay en el lago Nahuel Huapi, de Bariloche.
Motivos para elegirlo
Este ambiente es muy particular ya que es donde nace el gran río Limay que alberga una cantidad de truchas muy importante y de muy buen tamaño.
La boca es una especie de lugar de transición entre los dos ambientes en donde las truchas migratorias de agua dulce, como son las marrones plateadas van y vienen al río desde el lago Nahuel Huapi o desde el embalse de Alicura.
Los pescadores que lo eligen cada año, relatan que lo hacen porque es un lugar de quietud absoluta o de brava furia que tiene dos márgenes pescables con condiciones totalmente diferentes en las cuales se pueden experimentar sensaciones diferentes.
Si bien la temporada arrancó con escaso pique, los pescadores no se preocupan, lo minimizan y argumentan que la captura de ejemplares «es simplemente algo circunstancial».
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