Pico, meseta, ascenso y baja: la relativa calma de la situación epidemiológica en Río Negro

Río Negro superó el 81% de la población objetivo con una dosis y llegó ayer al 37,7% de cobertura completa contra el coronavirus. Las proyecciones de inmunización son alentadoras para septiembre, la ocupación de camas en terapias intensivas no refleja el estrés de fines de mayo, pero hay un dato que impone cautela: la curva de muertes por covid-19 todavía no evidencia una caída como se observa en otros lugares del mundo con mejor ritmo de vacunación.

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Durante los últimos tres meses, la evolución de los casos fatales fue fluctuante en la provincia.

El último pico ocurrió en la primera semana de junio, con 118 fallecidos en sólo siete días. Esa cifra es casi cinco veces más que la cantidad de muertes ocurridas entre el 15 y el 21 de agosto, última Semana Epidemiológica cerrada, cuando se registraron 26 decesos por coronavirus.

El descenso es importante, pero lejos está la posibilidad de hablar de una tendencia consolidada, porque en el recorrido entre esos dos extremos se presentaron diversas situaciones.

El plan de vacunación nunca se detuvo y en los grupos más vulnerables alcanzó cifras relevantes de cobertura: 81,1% de las personas mayores de 60 años y el 68,3% de los que tienen entre 18 y 59 años y presentan factores de riesgo ya tienen la segunda dosis.

Sin embargo, ese despliegue no fue suficiente para que en dos momentos del último trimestre la curva de muertes entrara en una meseta e incluso aumentara.

Eso ocurrió, respectivamente, entre la última semana de junio y la primera de julio y en la última semana de julio, cuando hubo un 38% más de fallecidos que en la semana anterior. En la primera semana de agosto volvieron a aumentar las muertes y recién en el período siguiente se retomó el descenso, que se ratificó la semana pasada con una cifra más baja.

Ampliando más la mirada, la situación actual encuentra a Río Negro con un impacto letal del covid-19 similar al que hubo entre fines de enero y principios de febrero.

La primera semana de abril (Semana Epidemiológica 13) fue la menos dolorosa para la provincia este año, con 10 fallecimientos.

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Las franjas etarias

Otra lectura sobre los reportes oficiales de la pandemia puede realizarse a partir de la edad de los fallecidos.

El informe semanal emitido ayer por el Ministerio de Salud de la provincia indica que sobre las 2.312 vidas perdidas hasta el martes en la provincia, 517 eran menores de 60 años, es decir el 22,3%.

Y es así donde se advierte el principal desafío para el operativo de vacunación, porque hasta ayer sólo el 15,1% de las personas de entre 18 y 59 años sin factores de riesgo contaba con esquema completo.

La carrera en la que están inmersos los gobiernos provinciales y el nacional tiene como principal competidora a la cepa delta, mucho más virulenta y con capacidad de contagio más rápido, que en el país tenía ayer más de 200 casos confirmados y estaba a un paso de convertirse en una variante de transmisión comunitaria.