Polémico ‘dialoguista’
Al nominado como próximo secretario de Defensa , Chuck Hagel, su experiencia como veterano de Vietnam le dejó una fuerte convicción de que la apuesta por el diálogo es preferible a cualquier acción armada, una creencia que ha sido clave para Obama, apueste por él como su próximo jefe del Pentágono. De este modo, Obama vuelve a confiar en un republicano para el puesto de su gabinete. Pero es muy poco probable que este gesto sea apreciado por el partido opositor, que lo toma casi como una “afrenta”, porque tiene serias dudas sobre el compromiso del ex senador con el para los republicanos “inquebrantable” apoyo estadounidense a Israel. El hecho de que Hagel haya afirmado en el pasado entre otros que las sanciones contra Irán no funcionan y que deberían mantenerse conversaciones directas con Teherán, además de haber llamado a Israel también a negociar con Hamas, hace a Hagel un tabú. Tampoco le hace ganar puntos en su partido las críticas que dirigió al entonces presidente Bush, por la guerra de Irak y su apoyo a la candidatura de Obama en 2008, cuando acompañó al hoy presidente por una gira que incluyó Afganistán e Irak, dos países que ahora le seguirán ocupando intensamente.
Chuck Hagel
Al nominado como próximo secretario de Defensa , Chuck Hagel, su experiencia como veterano de Vietnam le dejó una fuerte convicción de que la apuesta por el diálogo es preferible a cualquier acción armada, una creencia que ha sido clave para Obama, apueste por él como su próximo jefe del Pentágono. De este modo, Obama vuelve a confiar en un republicano para el puesto de su gabinete. Pero es muy poco probable que este gesto sea apreciado por el partido opositor, que lo toma casi como una “afrenta”, porque tiene serias dudas sobre el compromiso del ex senador con el para los republicanos “inquebrantable” apoyo estadounidense a Israel. El hecho de que Hagel haya afirmado en el pasado entre otros que las sanciones contra Irán no funcionan y que deberían mantenerse conversaciones directas con Teherán, además de haber llamado a Israel también a negociar con Hamas, hace a Hagel un tabú. Tampoco le hace ganar puntos en su partido las críticas que dirigió al entonces presidente Bush, por la guerra de Irak y su apoyo a la candidatura de Obama en 2008, cuando acompañó al hoy presidente por una gira que incluyó Afganistán e Irak, dos países que ahora le seguirán ocupando intensamente.
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