Crimen del joven de Neuquén en La Plata: cayó el principal sospechoso en Berisso con pruebas clave
Detuvieron en Berisso al acusado de matar al joven neuquino Pedro Mieres en La Plata: lo atraparon con el buzo que usó el día del crimen.
La ciudad de La Plata y Cutral Co aún no se recuperan del impacto que dejó el brutal asesinato de Pedro Pablo Mieres, un joven neuquino de 30 años que se había ganado el cariño del ambiente académico y sanitario. Este lunes, la Justicia dio un paso clave en la causa: agentes de la DDI detuvieron en Berisso al principal sospechoso del crimen. Lo atraparon cuando vestía el mismo buzo que se vio en las cámaras de seguridad el día del asesinato. Un detalle que selló la conexión entre el hecho y el ahora imputado por homicidio criminis causa.
Un crimen pactado que terminó en tragedia
El asesinato ocurrió el pasado 16 de junio en una vivienda de la calle 115, en pleno centro platense. Mieres, licenciado en Biología Molecular y secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, fue hallado muerto en su domicilio.
La escena fue estremecedora: el cuerpo yacía desnudo, con manos y pies atados con cordones. Presentaba signos de violencia y asfixia por estrangulamiento. La autopsia reveló que su agresor utilizó un trozo de tela, posiblemente una manga de buzo, para provocarle la muerte.
En las primeras horas de investigación, un joven colombiano que mantenía una relación reciente con la víctima brindó testimonio. Confirmó que Mieres había pactado un encuentro con otro hombre, con quien finalmente se encontraría ese lunes por la tarde. A partir de ese momento, nunca más respondió mensajes.
El sospechoso, la ropa y las cámaras
La fiscalía, a cargo de Gonzalo Petit Bosnic, de la UFI Nº17, obtuvo imágenes clave: una filmación captó al sospechoso con un buzo particular cerca de la casa de la víctima. La búsqueda se centró en esa prenda, sumado al dato de que el hombre vivía en situación de calle y solía dormir en estaciones de tren cercanas al lugar del crimen.
La detención en Berisso se concretó este lunes. Cuando los agentes lo identificaron, notaron que vestía el mismo buzo de las imágenes. Esa coincidencia fue determinante. El fiscal imputó al detenido por homicidio criminis causa, una figura que agrava la pena por haber matado con el objetivo de ocultar otro delito, en este caso, el robo.
Una vida atravesada por el compromiso
Pedro Pablo Mieres había nacido en Neuquén. Llegó a La Plata para estudiar Biotecnología y se convirtió en un referente dentro del movimiento estudiantil universitario. Fue voluntario durante la pandemia con las Brigadas Ramona Medina y trabajaba en el vacunatorio del Hospital San Martín.
La noticia de su muerte estremeció a la comunidad universitaria, que lo recordaba por su compromiso, sensibilidad y calidez humana. Desde la Universidad Nacional de La Plata lo despidieron con un profundo comunicado. Resaltaron su entrega, su mirada solidaria, y su sonrisa generosa. Su historia conmovió a estudiantes, docentes y personal universitario.
“Pedro dejó una huella imborrable por su compromiso con una universidad pública, inclusiva y solidaria”, expresó la UNLP.
El crimen que aún duele
Aunque el detenido ya fue imputado, la investigación continúa. Las circunstancias en las que se produjo el asesinato de Pedro Mieres revelan una escena íntima que fue violentamente interrumpida. No hubo signos de ingreso forzado y algunos objetos de valor quedaron en el lugar.
Ese detalle, junto con el robo del teléfono y otras pertenencias, fortaleció la hipótesis de un encuentro consensuado que terminó en crimen. A medida que avancen las pericias, la fiscalía deberá probar si hubo planificación previa o si se trató de un acto impulsivo, con un móvil económico.
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