Exclusivo Diario RÍO NEGRO | Habló el abuelo de Brenda y Morena: «Un tipo de 20 años no puede ser el rey narco”

Antonio Del Castillo accedió a una entrevista y dio detalles del caso que sumó ayer dos detenciones claves. “Los atraparon, pero ahora queremos la verdad”, dijo.

Pocas horas después de conocerse la captura de los principales sospechosos de idear el triple femicidio de Florencio Varela, Antonio Del Castillo, abuelo de Brenda Castillo (20) y Morena Verdi (20), brindó una entrevista a Río Negro. Sus nietas fueron asesinadas y mutiladas junto a su amiga Lara Gutiérrez (15) en un crimen que conmocionó al país. Y todavía tiene incógnitas por resolver.


Los detenidos por la causa son varios, aunque los más buscaron eran Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J” y señalado como líder y autor intelectual del ataque, y su supuesto segundo, Matías Ozorio. Ambos fueron arrestados en Perú el martes por la Policía Nacional.

La noticia significó un avance clave en la investigación, que podría sumar nuevos detenidos en las siguientes horas, según pudo constatarse.

Del Castillo aseguró que la familia recibió la información de las detenciones “con tranquilidad y esperanzas”. Sin embargo, subrayó que las capturas no resuelven el dolor ni responde a los interrogantes que persisten: “Los atraparon, pero ahora queremos la verdad”, expresó a este diario.

El rol de «Pequeño J»


Respecto al perfil de “Pequeño J” sindicado como el líder de la banda dijo: “Yo pienso que si tienen que ver, pero un tipo de veinte años no puede ser el rey narco, queremos saber toda la verdad”.

El abuelo también destacó el trabajo de los abogados que acompañan la causa, reconociendo la dificultad de un proceso judicial atravesado por múltiples obstáculos. “Ellos vienen siguiendo todo de cerca, pese a la complejidad, estamos tranquilos en ese sentido”, remarcó.

Consultado por el rol de los medios de comunicación durante el curso de la investigación, pidió respeto hacia la memoria de las víctimas. “Tratamos de evitar que se dañe más a las chicas, porque acá hay tres pibas que son las víctimas de algo que no es normal. Lo que hicieron con ellas no es normal, más allá de lo que puedan decir”, mencionó.

El Uber y la última noche


En su relato, Antonio recordó cómo se desarrolló la última salida de las jóvenes. Según contó, la idea inicial era asistir a la supuesta fiesta utilizando un auto pedido por la aplicación Uber. Sin embargo, ese plan cambió a último momento. “Las chicas iban a irse en Uber, pero la otra chica (Lara) les insistió que anulen el pedido, porque las iban a buscar”, explicó.

El hombre agregó que una de sus nietas, Brenda, no se sentía bien esa noche, pero igualmente aceptó acompañar a su amiga. “Hubo una insistencia para que la acompañaran”, relató. La información sobre quiénes viajaban en el auto y cuántos eran se convirtió en un dato central en las primeras horas de búsqueda, cuando se intentaba dar con la Chevrolet Tracker utilizada para el traslado.

«No tiene explicación»


Del Castillo evitó juzgar a las víctimas. “Lo que les ocurrió no tiene explicación”, dijo, y sobre la vida privada de las jóvenes, fue contundente: “Eso lo hablará la familia después. Ahora la prioridad es dejar trabajar a la justicia”.

Al reflexionar sobre los cambios generacionales, el abuelo señaló que los jóvenes de hoy “te llevan la contra” y buscan imponerse en un mundo más riesgoso y expuesto. “Parece que quieren ser más inteligentes que el resto. Uno extraña sentarse afuera en la vereda tranquilo, pero eso ya no se puede hacer”, comentó con nostalgia.

Las dudas persisten y Antonio lo sabe. “¿Qué pasó en el auto? ¿Las durmieron o bajaron dormidas? ¿Cuál fue la propuesta que las motivó a ir? ¿Los conocían? ¿Ya habían tenido encuentros previos?”, enumeró, dejando planteadas las dudas que la justicia aún no resuelve.

En cuanto al contexto social en el que vivían sus nietas, Del Castillo reconoció la crudeza de la vida en ese sector de Buenos Aires. “Todos vivimos en una realidad complicada. Yo vivo en un barrio en el que no quisiera vivir, pero uno vive donde puede, no donde quiere”, confesó.

El dolor por la pérdida de sus «dos luces»


Más allá del dolor personal, Antonio cumple un rol fundamental en la contención de sus seres queridos. No solo se convirtió en vocero de la familia junto a otro de sus nietos, sino que además promueve la unidad entre los más cercanos a las víctimas.

“Tenemos que estar unidos, a mí se me fueron dos luces, ya no las tengo más, se me apagó todo y me quedé sin imagen”, remarcó.


Pocas horas después de conocerse la captura de los principales sospechosos de idear el triple femicidio de Florencio Varela, Antonio Del Castillo, abuelo de Brenda Castillo (20) y Morena Verdi (20), brindó una entrevista a Río Negro. Sus nietas fueron asesinadas y mutiladas junto a su amiga Lara Gutiérrez (15) en un crimen que conmocionó al país. Y todavía tiene incógnitas por resolver.

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