Crisis carcelaria en Neuquén: un condenado por homicidio volverá a detención domiciliaria por falta de lugar

Será en forma transitoria hasta que se libere un cupo en alguna unidad de detención. Es producto del colapso por la sobrepoblación de detenidos.

El Tribunal de Impugnación ordenó que un hombre condenado por homicidio vuelva a cumplir detención domiciliaria porque no hay un lugar donde encerrarlo para que cumpla los 10 años y 8 meses a los que fue sentenciado. Es una manifestación más de la gravísima crisis carcelaria que atraviesa la provincia de Neuquén.

La decisión fue adoptada «con carácter extraordinario» por las juezas Estefanía Sauli, Liliana Deiub y el juez Andrés Repetto, y será provisoria hasta que se produzca un cupo en alguna unidad de detención. El hombre quedó «primero en la lista, con prioridad» para ser alojado en cuanto haya espacio.

Según explicaron sus abogadas defensoras Lucía Barceló y Cecilia Fanessi en una audiencia realizada el jueves, el hombre identificado como Enzo Ríos venía cumpliendo detención domiciliaria hasta que su condena quedó en condiciones de ser «ejecutada», es decir, hasta que llegó el momento en que debió ser encerrado.

Ríos admitió su responsabilidad en el homicidio de Mauricio Bravo, ocurrido el 26 de agosto del 2023 en Senillosa, al que acusó de venderle una moto robada.

Una orden imposible de cumplir


El 8 de abril pasado, la jueza de Ejecución Raquel Gass ordenó que termine la detención domiciliaria y se lo encierre en una comisaría para empezar a cumplir la condena a 10 años y 8 meses. El comisario Ricardo Olguín, jefe de la División de Coordinación de Detenidos Procesados, le informó que era imposible cumplir la orden por el colapso de las comisarías.

Después de 8 horas de incertidumbre lo depositaron en la Primera, ubicada en el centro de la ciudad, donde había 6 detenidos. El gobierno firmó un compromiso el 7 marzo mediante el cual se comprometió ante un juez a «la reubicación inmediata» de personas privadas de libertad que se encuentran en determinadas comisarías, entre ellas la Primera. Todavía no lo cumplió. Las defensoras revelaron que la noche anterior hubo una fuga de 3 internos que no trascendió públicamente.

No debería estar, pero está


El fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid admitió que Ríos «no debería estar en la comisaría Primera», pero defendió la decisión de la jueza Gass porque fue ajustada a derecho. Aclaró que la magistrada «no sabía que lo iban a alojar allí».

Señaló que el condenado «no cumple los requisitos» para seguir con detención domiciliaria.

En su resolución, el Tribunal ordenó que vuelva al régimen de domiciliaria pero con prioridad para ser reubicado en una unidad de detención.

La responsabilidad sobre los jueces


La jueza Sauli dijo que los tres poderes del Estado conocen la crisis carcelaria, «hay una emergencia penitenciaria declarada por ley, el Poder Ejecutivo está trabajando y ampliando el cupo en las unidades y está prevista una audiencia el miércoles 30 en la que se ampliaría el cupo» de la Unidad 11.

Sin embargo, agregó como pidiendo disculpas, «no nos queda otra alternativa para hacer velar lo que dice la Constitución provincial y el Código Procesal al analizar esta situación» que conceder la domiciliaria a Ríos.

Los jueces están apremiados por el artículo 71 de la Constitución de Neuquén, que los responsabiliza a ellos en estos casos: «Toda medida que, so pretexto de precaución, conduzca a mortificar a presos o detenidos, hará responsable civil o criminalmente al juez que la autoriza o consienta, por actos u omisiones, y será causa de inmediata destitución de los funcionarios y empleados que la ordenen, apliquen, instiguen o consientan, sin perjuicio de las responsabilidades penales en que incurran (…)».

«Groseros errores políticos»


Al expresar su voto, el juez Repetto dejó en claro que «corresponde que Ríos cumpla su condena, y la cumplirá, en un lugar de detención».

Remarcó, a título personal, que la crisis carcelaria se debe a «groseros errores» que tomó el Poder Ejecutivo «en otro momento», ya que Neuquén «tenía una cárcel modelo, sin inaugurar, en Senillosa y el gobernador anterior (por Omar Gutiérrez) por razones que nadie puede explicar con un mínimo de coherencia decidió regalarla al Servicio Penitenciario Federal».

«Somos los jueces los que tenemos que resolver esta grave situación, porque ahora no hay dónde alojar a los presos», señaló.


El Tribunal de Impugnación ordenó que un hombre condenado por homicidio vuelva a cumplir detención domiciliaria porque no hay un lugar donde encerrarlo para que cumpla los 10 años y 8 meses a los que fue sentenciado. Es una manifestación más de la gravísima crisis carcelaria que atraviesa la provincia de Neuquén.

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