Diana Mondino rechazó integrar los BRICS: «No daremos marcha atrás porque nunca ingresamos»
Diana Mondino, futura canciller designada Javier Milei, descartó el ingreso de Argentina a los BRICS y anunció una agenda diplomática centrada en desregulación, acuerdos internacionales y cambios en la política comercial.
En declaraciones durante la 29° Conferencia Industrial de la UIA, la futura canciller de Javier Milei, Diana Mondino, desestimó la posibilidad de que Argentina se sume a los BRICS, el grupo conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Mondino afirmó que la invitación no se concretará durante la próxima gestión, destacando que Argentina no está en condiciones de realizar el aporte de capital necesario para ingresar al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS.
La designada canciller del gobierno de Javier Milei, Diana Mondino, afirmó hoy que «no se va a dar marcha atrás» con la incorporación de Argentina a los Brics «porque nunca se aprobó» la entrada al grupo de países emergentes que integran además Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y reiteró que no ve «ventajas» en esa entrada.
En relación al acuerdo Mercosur-Unión Europea, Mondino expresó su optimismo sobre la firma del tratado el 7 de diciembre y manifestó que La Libertad Avanza no tiene objeciones al respecto. Además, adelantó la intención del nuevo gobierno de desregular la economía, eliminando medidas como los precios máximos y cuidados, y liberando el cepo cambiario.
Durante su discurso, la próxima canciller ratificó la intención de «liberar el cepo cuanto antes» y permitir que las empresas obtengan dólares para importaciones a precio de mercado. También señaló la importancia de que los exportadores tengan un tratamiento impositivo favorable y la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
En línea con las declaraciones de Milei, la futura funcionaria confirmó la intención de eliminar la Secretaría de Comercio de la Nación, buscando la liberación de los precios regulados en la economía. Además, destacó la necesidad de que el sector privado decida a qué país se exportará y abogó por un tratamiento impositivo favorable para los exportadores.
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