El avión de Río Negro no sólo se rompió: llegó tarde y ya cuesta $ 39 millones más
El arribo al país fue tres meses después del plazo fijado por el pliego de licitación. En ese tiempo, el dólar oficial se encareció y afectó el saldo pendiente con el proveedor.
El avión comprado por el Gobierno de Río Negro -que tocó suelo argentino y se rompió el domingo- llegó tres meses después del tiempo límite que estaba establecido en el pliego de licitación. Esa demora no es inocua para los rionegrinos, porque el saldo pendiente por la operación está fijado en dólares y para llegar a ese monto ya se necesitan 39 millones de pesos más que a mediados de abril.
“La entrega de la aeronave de acuerdo a las características técnicas descriptas en Punto A del Anexo I, con el kit y equipamiento sanitario descripto en el Punto C del Anexo I en su caso, se realizará en el Aeropuerto Gobernador Edgardo Castello, de la Ciudad de Viedma, Provincia de Río Negro, Argentina, dentro de los Cuarenta y Cinco (45) días hábiles desde la fecha de apertura de la carta de porte o de recepcionada la Orden de Compra por parte del adjudicatario”, reza el punto XX del pliego de la Licitación 101/2021, realizada por la Secretaría General de la Gobernación.
Ese mismo organismo emitió el 1 de febrero de este año la Resolución 104/22, adjudicando la compra del avión a la firma estadounidense Gantt Aviation, Inc, que el 4 de febrero hizo ingresar por Mesa de Entradas de la Secretaría General la factura con mención a la orden de compra 13/2022, con el detalle del anticipo de 1.687.495,50 dólares que el gobierno debía concretar, de acuerdo con lo establecido en el pliego de bases y condiciones.
En consecuencia, el Cessna Citation V Ultra modelo 1994, equipado para vuelos sanitarios y para el traslado de personas, debería haber llegado a la capital rionegrina en la semana que se extendió del 11 al 15 de abril.
Para ese momento, el gobierno provincial ya debería haber concretado el anticipo, teniendo listo también otro importante desembolso en dólares, correspondientes al resto del valor del avión y a la primera de las cuatro cuotas semestrales de 121.250 dólares comprometidas para gastos de mantenimiento por dos años.
En síntesis, la suma que debía cancelarse cuando el avión llegara a Viedma era de 2.183.744,50 dólares (el saldo total, menos 363.750 dólares correspondientes a las tres cuotas a vencer en el futuro).
Sin embargo, en un país que ya experimentaba severos problemas para el acceso a los dólares, Río Negro recién pagó el anticipo el 5 de abril. Ese trámite quedó oficializado con el tuit de agradecimiento que hizo la gobernadora, Arabela Carreras, al entonces ministro de Economía, Martín Guzmán y al titular del Banco Central, Miguel Pesce.
Y lo que empezó ahí fue una historia de demoras, todavía con final incierto para las cuentas públicas de la provincia.
Si se hubiesen seguido todos los pasos previstos en la licitación, a mediados de abril se tendrían que haber cancelado 257.681.851 pesos, correspondientes a la conversión de 2.183.744,50 al valor oficial de 118 pesos que el dólar tenía el 15 de abril.
Pero como esas pautas no se respetaron y los plazos se demoraron, conseguir ayer el saldo a pagarle a Gantt Aviation Inc tenía un costo de 296.989.252 pesos, ya que el dólar oficial trepó a 136 pesos, es decir un 13% más que en abril.
La cuenta indica entonces que el avión de la Gobernación de Río Negro se encareció 39.307.401 pesos en tres meses (más de 561.000 pesos por cada uno de los 70 días hábiles transcurridos), sin que se conozca hasta el momento quién se hará responsable por el incumplimiento de las pautas establecidas en el pliego de licitación.
La oposición pide informes y reclama transparencia
El incidente del avión del Gobierno rionegrino en Salta generó una catarata de preguntas y pedidos de informes, como el que presentó el legislador de Juntos por el Cambio, Juan Martín.
El parlamentario envió ayer una nota a la Secretaría General de la Gobernación, pidiendo explicaciones sobre lo ocurrido el domingo en el aeropuerto de Salta.
Martín precisó que su pedido de explicaciones gira en torno a “si la aeronave ya está efectivamente en manos de la Provincia, qué hacía en el aeropuerto de Salta, si está en condiciones técnicas y de seguridad para operar, cuál es el costo de esta rotura y quién se va a hacer cargo. Se gastaron más de 4 millones de dólares en un avión usado, que todavía no tocó suelo rionegrino y ya tuvo un desperfecto que hizo parar un aeropuerto”.
“El Gobierno de Río Negro debe ser transparente”, subrayó.
Finalmente mencionó que “ni bien se anunció la compra del avión presentamos un proyecto de ley para que la información sobre los vuelos sea accesible de manera pública. Esperemos que a partir de este incidente se den cuenta de que es necesario aprobarlo”.
Por su parte, desde el bloque del Frente de Todos también impulsaron un pedido de informes, con ocho puntos de consulta a la Secretaría General de la Gobernación.
Uno de esos ejes hace hincapié sobre las personas que piloteaban el avión, preguntando qué “capacitaciones o entrenamiento contaban para realizar las respectivas tareas aeronáuticas; si son agentes públicos o si la Provincia es responsable del pago de honorarios o retribuciones derivados de la realización de dichas tareas”.
Todo el proceso de la compra estuvo envuelto en situaciones poco claras y ahora se agrega esto, que es un verdadero papelón…. a todas las preguntas que nos veníamos haciendo ahora se le suman nuevos interrogantes.
Juan Martín, legislador de Juntos por el Cambio.
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