Gutiérrez presentará en marzo su plan para Neuquén hasta el 2030

El gobernador quiere dejar una hoja de ruta para los próximos ocho años, de forma similar a lo que ya hizo con el Plan Quinquenal. Buscará hacer eje en terminar con el déficit de servicios básicos, promover un ambiente “digno” y generar crecimiento económico.

Como parte del paquete de iniciativas que se presentarán en el inicio del período legislativo del 2022, el gobernador Omar Gutiérrez prepara su Plan 2030 para marcar una «hoja de ruta» que se extienda de aquí a ocho años. Si bien no tendrá carácter de proyecto de ley, el objetivo es poder mostrarlo en sociedad en la apertura de sesiones del 1 de marzo, a la manera en que ya lo hizo con el Plan Quinquenal, cuyo plazo vencerá el próximo año.

Desde el gobierno indicaron ayer que el nuevo texto será «una herramienta clave de planificación de políticas de Estado que guiarán el accionar de las próximas gestiones de gobierno», en coherencia con los compromisos asumidos por Neuquén frente a la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Los ejes prioritarios del programa 2030, anticiparon, serán tres: poner fin a los déficit en las principales condiciones de vida y asegurar la dignidad e igualdad de todas las personas que habitan el territorio neuquino; asegurar un ambiente digno para las futuras generaciones; y un crecimiento económico con acceso a infraestructuras básicas de calidad y un entorno científico-tecnológico apropiado, con una matriz energética diversificada.

Según señalaron desde el gobierno, el programa también «propende a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas», con foco en los aspectos de seguridad ciudadana, participación popular y acceso a la justicia.

«La Provincia entiende que su estrategia de desarrollo de corto, mediano y largo plazo sólo puede perseguirse sobre la base de definir e implementar alianzas sólidas, dinámicas y provechosas en el ámbito local (profundizando la relación de trabajo con todos los municipios neuquinos)», dice uno de los documentos del proyecto en el que se trabaja.

El gobierno de Gutiérrez ya había presentado un primer esbozo del plan a través de la Visión 2030, cuyo texto está disponible en el sitio web del Copade. El documento planteó un modelo provincial «deseado» para la próxima década, con un perfil para cada microrregión del territorio y un listado de obras necesarias a ejecutar.

Muchos de ellos ya habían sido incluidos en el Plan Quinquenal 2023 cuyo plazo para evaluar resultados se cumplirá el año que viene.

Según analizaron ayer desde el gobierno, la provincia alcanzó «importantes objetivos en la modernización del Estado, el fortalecimiento de la articulación público-privada, la diversificación económica y el equilibrio territorial». «Ejemplos de ello se encuentran en un plan de obras histórico, digitalización de expedientes y trámites, el ahorro de energía, las inversiones mixtas y la proliferación de acciones en ciudades, parajes y localidades», aseguraron.

Algunas de las principales obras se mantendrán pendientes, como la prometida represa Chihuido, el ferrocarril trasandino o el hospital Norpatagónico, aunque este último tiene fecha para licitarse.

Ese programa también previó incrementar el potencial hidrocarburífero de Neuquén con la duplicación del stock actual de concesiones hidrocarburíferas en 2023 para alcanzar el 50% de la superficie de Vaca Muerta.


El primer plan a mediano o largo plazo que se presentó para la provincia provino del Copade y fue elaborado en 1997, con un horizonte a 23 años. Fue el famoso «Neuquén 2020», un libro de 70 páginas que imaginó un territorio de potencia agroforestal, productor de alimentos de baja contaminación para el mundo, en un contexto donde parecía que la producción hidrocarburífera comenzaba su declino. El proyecto presentaba como tres coordenadas complementarias al turismo, la energía y la minería.

A diferencia de lo que fue el Plan Quinquenal a 2023 que presentó la gestión de Omar Gutiérrez en el 2018, un compendio de proyectos de infraestructura necesarios para la provincia, el Neuquén 2020 fue más bien una propuesta con objetivos concretos para transformar el perfil productivo del territorio: llegar a 100.000 hectáreas productivas, forestar 200.000 y conseguir 40.000 plazas hoteleras.

Ramón Martínez Guarino fue su principal autor, por entonces titular del Copade bajo el gobierno de Felipe Sapag. El plan se abandonó cuando la gestión pasó a manos de Jorge Sobisch, en 1999.


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