Hace diez meses que no se realizan conexiones de gas en 10 localidades cordilleranas
Como una copia del puente de La Rinconada, la zona turística por excelencia en Neuquén se encuentra sin poder ampliar las conexiones de gas natural porque no se terminaron las obras de las plantas compresoras y gasoductos paralelos que se habían licitado en 2017 y adjudicado en 2019. Obras a cargo de Nación que, al igual que el puente, son eternas.
Desde hace diez meses que no se realizan nuevas conexiones de gas en la zona de San Martín y Junín de los Andes y Villa La Angostura. El problema es que no se construyeron las dos plantas compresoras del gasoducto Cordillerano Patagónico que el gobierno nacional había prometido que iban a estar operativas para el invierno venidero.
La empresa Camuzzi Gas del Sur confirmó que, efectivamente, no se realizan nuevas conexiones que se hayan presentado de manera posterior al 15 de julio de 2022. En esa fecha -se acotó- se restringió el ingreso y todo pedido previo se respeta pero posterior «está sujeto a que el Estado nacional culmine las obras».
La preocupación fue planteada por sectores empresario al gobernador de la provincia, Omar Gutiérrez, en una reunión virtual hace poco más de un mes quien gestionó información en relación con la necesidad de contar con esos equipos en el ducto para poder incrementar la capacidad de transporte y reclamó ante la secretaria de Energía, Flavia Royón.
El sistema de transporte y distribución de gas natural denominado gasoducto Cordillerano Patagónico se abastecea través de dos puntos de inyección, el primero está ubicado en Collón Curá, Neuquén, desde Transportadora Gas del Sur; y el segundo, en el extremo sur sobre el gasoducto Patagónico, en el yacimiento El Zorro de PanAmerican Energy, PAE.
El gasoducto Cordillerano Patagónico abastece unas 25 localidades de Chubut, Río Negro y Neuquén.
En la vecina provincia se incluye a Ñoquinco, Pilcaniyeu, Dina Huapi, Comallo, Onelli, Ingeniero Jacobacci, El Bolsón y Bariloche.
En Neuquén abastece a Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Junín de los Andes.
Para que el ducto tenga más capacidad de conducción y así hacer frente al aumento de la cantidad de conexiones, el gobierno nacional había prometido la construcción de dos plantas compresoras, una en Río Senguer y un equipo adicional en Gobernador Costa donde ya funciona una planta. Ambas están sin realizar.
Hace ocho años que el sistema llegó al límite de su capacidad, concretamente a fines de 2015, debido al incremento de la demanda y la falta de obras de infraestructura que acompañen la evolución.
Debido a esta situación se condicionaron las factibiliadades de nuevas conexiones a partir de marzo de 2016 – según sostiene un informe de la distribuidora – momento en el cual el sistema contaba no sólo con una demanda en crecimiento sino con obras pendientes de finalización que debían estar operativas entre 2014 y 2015.
Se trataba de loop, o sea líneas de un gasoducto que se vuelven a conectar al mismo caño en otro punto para aumentar la capacidad, en diez localidades de las tres provincias.
Es por eso que la distribuidora adoptó medidas preventivas para evitar riesgos operativos en la prestación: las derivaciones y las plantas compresoras están demoradas.
El 26 de mayo de 2017 se llamó a licitación para la construcción de un sistema de ampliación del gasoducto Cordillerano Patagónico.
El objeto de ese proyecto era ampliar la capacidad del sistema con nuevos refuerzos con una demanda proyectada de 22.000 usuarios adicionales en las localidades de su trazado.
El presupuesto para esta obra fue de $1.700 millones (de hace seis años) y el plazo estimado de ejecución es de 18 meses.
El plan incluía una planta compresora en Río Senguer, un gasoducto paralelo en la descarga de la planta compresora Gobernador Costa, otro ducto paralelo en Leleque y refuerzo en los ramales de alimentación de Bariloche, San Martín de los Andes, El Bolsón, Lago Puelo, Villa La Angostura y Trevelín.
En el año 2014 se había anunciado la ampliación del gasoducto Cordillerano Patagonico, debido al crecimiento sostenido de la demanda de gas natural y a la insuficiente capacidad que demostraba el gasoducto.
Es por ello que en 2017, el Estado Nacional tomó la decisión de hacerse cargo de la ejecución de las obras necesarias para que Camuzzi pudiera dar un servicio confiable en el quinquenio 2017-2022.
El diputado nacional Rolando Figueroa, MPN, había presentado un pedido de informes a Energía en julio del año pasado pero no indicó si había recibido respuestas. Preguntaba, justamente, el estado de ejecución de estas obras que impedían nuevas conexiones domiciliarias.
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