La basura de El Huecú viaja 73 kilómetros por un conflicto entre el intendente y comunidades mapuche

El ministerio de Gobierno de la provincia se involucró para acercar posiciones. La presidenta de la Sociedad Rural donó los lotes donde funciona el basural al municipio, pero los lonkos aseguran que son tierras comunitarias. Envían los residuos a Taquimilán.

El intendente de El Huecú, Diego Puentes (MPN), comenzó a llevar la recolección de residuos a Taquimilán, un pueblo a 73 kilómetros, por el conflicto que mantiene con las comunidades mapuche que tienen a su cargo la concesión del tratamiento de los residuos en la localidad. El ministerio de Gobierno trabajaba en buscar acuerdos en la localidad para zanjar el conflicto, en una reunión de la Unidad Intercultural.

El quiebre de las relaciones entre las comunidades Mañke y Maripil comenzó el 4 de marzo, en la apertura de sesiones de la Comisión Municipal.

Puentes puso a votación un convenio firmado por el anterior intendente (Cristian Puentes) y por mayoría se aceptó una donación de dos lotes (de 15 y de 2,5 hectáreas) de una estanciera de la zona.

A partir de la sanción de esa ordenanza, Puentes agregó al patrimonio de la ciudad esas 17,5 hectáreas, les dejó de pagar el canon por el usufructo de la tierra a las comunidades mapuche y dejó sin efecto un convenio mediante el cual se les reconocía económicamete el trabajo en el tratamiento de residuos, que opera con 11 personas.

El jefe comunal reafirmó su postura de administrar las 17 hectáreas que incorporó al patrimonio del municipio, dar de baja la adscripción de los lonkos a la comunidad para que regresen a tareas administrativas en la comuna y consideró que los operarios mapuche del basurero, podrían realizar tareas de servicio en la comuna por los programas Potenciar. Trabajo.

Aseguró que la situación de los terrenos donados fue confirmada por documentación de la dirección de Tierras de la provincia.

El Huecú se instaló hace 80 años sobre terrenos de dos comunidades mapuche y al sur están delimitados por la estancia de Larminat».

Rodolfo Canini, exintendente de la ciudad y promotor de la ordenanza que promovió la interculturalidad del municipio.

La explotación del basural a cargo de las comunidades, se firmó cuando la Comisión Municipal estaba a cargo del ex intendente Rodolfo Canini, quien aseguró que el lugar donde se instaló el tratamiento de los residuos de la población local, se definió con los técnicos de medio ambiente como el de menor impacto y «ya estaba fuera de la línea de la estancia» de María de las Mercedes Larminat, estanciera y actual presidenta de la Sociedad Rural, insistió.

Agregó que en 2007, hubo otro convenio firmado con Nación para financiar una planta de reciclaje (que llegó sólo hasta el tinglado) y «ya en ese entonces se determinó que no era dentro de los límites de Larminat, figuraba como fiscal, aunque los Mañke, siempre vivieron ahi», sostuvo el exdiputado provincial del Frente para la Victoria y fundador del partido vecinal Movimiento de Acción Vecinal (MUV).

Canini agregó que no le sorprendía la maniobra del jefe comunal, porque el actual intendente tenía como antecedente maniobras irregulares en las que se quedó con terrenos de familias de la comunidad.

Los dos lonkos que integran la Comisión Municipal con voz y voto en caso de que se traten temas que les atañan, porque El Huecú es un municipio intercultural, perdieron contra los cinco votos del MPN y Comunidad.

Los representantes de las comunidades sostienen que las tierras no son de propiedad de la terrateniente María de las Mercedes Larminat, ya que las comunidades tenían preeminencia en el lugar y reconocimiento de posesión para cuando el departamento de Tierras de la provincia sacó los decretos, uno de ellos se utilizó para hacer efectiva la donación.

Fernando Maripil es uno de los dos lonkos que ocupa una banca en el Consejo Municipal. Foto Matías Subat.

«El departamento de Tierras en 1986 le dio título a una persona sin venir a hacer el relevamiento de lo que hay acá, sin observar el reconocimiento de posesión que existía y que aquí había gente», sostuvo el lonko de la comunidad Mañke, Fernando Maripil.

Indicó que, de ese mismo año, la comunidad tiene un reconocimiento de ocupantes del lugar. Pero insistió en que los mapuche son preexistentes, con un relevamiento anterior. «En el 2004 se declara El Huecú como municipio intercultural porque siempre estuvimos, antes de que estuviera el pueblo. Tenemos también relevamiento territorial por ocupación tradicional y público», sostuvo.

«No reconocen nuestra tierra comunitaria, la donación que hizo esta estanciera, que es además la presidenta de la Sociedad Rural, la hizo con nuestras tierras que tiene construcciones de viviendas de la comunidad, la parte del basural y otras instalaciones de uso comunitario. Además se derogó el convenio del 2007 por el tratamiento, el canon por ocupación de suelo, la instalación del basurero que autorizó la comunidad Mañke», describió.

Hasta ayer, la tranquera de ingreso al predio del basural permanecía cerrada con manifestación de los mapuche, a la espera del resultado de la reunión que se llevaba a cabo en la Unidad Intercultural que iban a coordinar funcionarios del ministerio de Gobierno provincial.


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