La boleta única de papel debuta en las elecciones 2025 con dudas y ventajas para Neuquén y Río Negro
El nuevo instrumento electoral que aprobó el Congreso se usará por primera vez en las legislativas. Ponderan que pone un freno al arrastre de listas, aunque demandará capacitación.
Las elecciones legislativas del 26 de octubre se anticipan en la región como un plebiscito del gobierno de Javier Milei y de los provinciales, pero hay otro elemento que se sumará al ya incierto escenario del reparto de bancas en el Congreso: el debut de la boleta única de papel (BUP) como instrumento de votación.
La Cámara Nacional Electoral aprobó el jueves las pautas mínimas que deberán tener las papeletas que se repartirán en todas las mesas de votación del país y despejó algunas dudas sobre cómo se presentarán los candidatos en el novedoso método.
Algunas pistas ya estaban incluidas en la ley 27.781 que incorporó la BUP al sistema electoral argentino y en el decreto 1049/24 de Javier Milei que, el año pasado, aportó las medidas que deberá tener cada una según la cantidad de listas que estén en competencia en el distrito.
La utilización de la boleta única implicará, como principal cambio, la eliminación de las boletas partidarias, es decir, de las que imprimía cada agrupación o alianza para llevar a los cuartos oscuros.
La BUP, en cambio, es una boleta de papel que incluye en una misma papeleta a todos los candidatos, categorías de cargos, y partidos políticos que pueden ser elegidos en un acto electoral nacional. Será entregada a cada elector por el presidente de mesa junto con un bolígrafo.
El voto se realizará marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales por los que opte en cada categoría de cargos.
No tendrá casilleros para votar en blanco (los votos se contabilizarán como blancos cuando la persona no marque ninguna preferencia electoral en una o más categorías) ni un casillero para votar por lista completa como ocurre con la boleta única electrónica de Neuquén, por ejemplo.
Luego de seleccionar las opciones de preferencia, la boleta deberá ser doblada siguiendo las instrucciones que estarán en el dorso e introducidas en la urna.
Según pudo relevar Diario RÍO NEGRO en los partidos que competirán en Neuquén, no hay demasiada incertidumbre en cuanto al diseño que terminará ofreciendo la BUP para presentar a los candidatos, sino más bien en cómo adaptarán el nuevo instrumento los electores.
Boleta única de papel: demandará capacitación
“Va a ser una experiencia y aún no sabemos cuál va a ser la incidencia final en la elección porque en algunos distritos ha funcionado bien y en otros no tanto”, evaluó un dirigente del oficialismo de Rolando Figueroa.
El gobernador apuesta a quedarse con bancas propias en esta elección legislativa y, por ahora, aseguran que su armado está más enfocado en la estrategia política y de selección de candidatos que en la herramienta.
Sí admite la mayoría de los partidos que demandará capacitación a los votantes, como ya ocurrió con el cambio de las boletas partidarias a la boleta única electrónica a nivel provincial.
Según los parámetros de la ley y la acordada 40 que publicó la Cámara Nacional Electoral esta semana, la BUP deberá respetar ciertos parámetros homogéneos en todas las provincias.
Estará dividida en espacios horizontales para cada una de las categorías de cargos electivos (senadores y diputados) y en columnas verticales para cada agrupación política que cuente con listas oficializadas. Próximo a cada cargo electivo tendrá un casillero en blanco para que se pueda marcar el voto.
Boleta única de papel: cómo será el diseño

En la parte superior de cada columna vertical estará el nombre del partido o alianza con su sigla, logo o símbolo y el color que lo identifique.
En el caso de senadores, estarán los dos nombres y apellidos de los candidatos titulares con sus dos fotografías a color.
En diputados, la columna deberá contener como mínimo los nombres y apellidos de los cinco primeros candidatos de la lista, a excepción de los distritos que elijan un número inferior, como Neuquén que elige tres y Río Negro que elige dos. En esos casos, se deberán consignar el total de los candidatos con la fotografía de los primeros dos titulares.
Con esos parámetros, la presentación de las listas no será muy distinta de la que los electores encontraron en los cuartos oscuros hasta el 2023, aunque se presentarán todas juntas en una misma boleta y, con un menor tamaño para las fotografías y logos partidarios.
Si eso dificultará la identificación de los candidatos a la hora de votar, se verá con la práctica. En Neuquén ocurrió con la boleta electrónica, que tenía una multiplicidad de casilleros pequeños pero por la repetición de candidatos con listas colectoras y espejo.
Los diseños finales de la BUP se definirán en los juzgados electorales de cada provincia en función de la cantidad de categorías de cargos que se elijan y las agrupaciones que participen.
A mediados de agosto está prevista la primera audiencia donde se fijará por sorteo el orden de los espacios, franjas o columnas verticales de la BUP. El 1 de septiembre habrá una segunda para exhibir el diseño con la oferta electoral y, cinco días después, se hará la prueba de impresión con los partidos y alianzas en competencia.
Boleta única de papel: un punto a favor para los provincialismos
Uno de los principales impactos de la boleta única de papel no se verá en la elección de este año sino en la del 2027, cuando se pongan en juego otra vez los cargos de presidente y vicepresidente junto con las categorías de legisladores nacionales.
Hubo un debate en el Congreso impulsado por los referentes provincialistas para que la papeleta no incluya un casillero que permita optar por “lista completa” y deshabilitar el efecto “arrastre” donde el candidato a presidente hacía entrar a los demás y que perjudicaba a los partidos que no llevaban ninguna fórmula.
En ocasión del tratamiento en la Cámara de Diputados, el año pasado, el gobernador Rolando Figueroa había destacado que eliminar la opción de lista completa serviría como mecanismo para promover “la elección por cada candidato y no de una lista sábana”.
En ese entonces, había mostrado su apoyo al cambio de instrumento electoral, aunque bajo la advertencia de que “ignorar la necesidad de una competencia justa para los partidos provinciales” al promover cambios en el sistema electoral sería un “desconocimiento del rol central que estos partidos desempeñan dentro de muchas provincias argentinas y, por lo tanto, de la voluntad de la gente”.
El propio Movimiento Popular Neuquino sufrió durante décadas esta dificultad en el cuarto oscuro que ocurría cada cuatro años, cuando el país elegía la fórmula presidencial. Esto llevó incluso, por única vez en su historia, a adherir a una candidatura presidencial para asegurarse la obtención de bancas de diputados.
Fue en el 2011, cuando su boleta acompañó con candidatos propios en los cargos legislativos la boleta de Cristina Fernández de Kirchner. Esa decisión, si bien sirvió al objetivo, implicó duras críticas internas de los sectores que no estaban de acuerdo con que el partido se posicionara a favor de un candidato para el sillón de Rivadavia.
En la boleta única electrónica que se usa en Neuquén para cargos provinciales, sin embargo, sí existe la opción para votar lista completa.
Las elecciones legislativas del 26 de octubre se anticipan en la región como un plebiscito del gobierno de Javier Milei y de los provinciales, pero hay otro elemento que se sumará al ya incierto escenario del reparto de bancas en el Congreso: el debut de la boleta única de papel (BUP) como instrumento de votación.
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