Las casas para los afectados de los incendios en la Comarca Andina son precarias

Son módulos habitacionales provisorios que entregó Nación. Hay una promesa de otorgar viviendas definitivas pero hasta el momento no hay novedades.

A más de un año del incendio que arrasó con 13 mil hectáreas en Lago Puelo y El Hoyo y consumió centenares de viviendas, los damnificados denunciaron la precariedad de los módulos habitacionales provisorios comprometidos por las autoridades.

«Se suponía que era una solución provisoria y que íbamos a acceder a un plan de viviendas de Nación, similar al Procrear, pero mucho más accesible. A un año, no tenemos noticias. La gente del municipio no termina de armar el proyecto para que Nación lo apruebe y pueda bajar los fondos», explicó Sebastián San Martín que, luego de perder su vivienda y la de su padre en El Hoyo, decidió alquilar una casa en El Bolsón.

San Martín aseguró que el módulo provisorio «no está en condiciones de ser habitado. Es muy precario: está hecho con tirantes de pino, placa de USD y una cobertura que se usa mucho para la construcción en seco». Además, planteó que es sumamente pequeño: «Para uno está bien, pero en mi caso, tengo familia. La gente de la zona se ha cansado de reclamar. Ya no espera mucho del estado. Tengo la suerte de trabajar, al igual que mi papá. Nosotros salimos adelante con ayuda de los compañeros de trabajo y la provincia».

Muchos afectados debieron alquilar casas porque consideran inhabilitables los módulos entregados. Gentileza

José Luis, un poblador de Las Golondrinas, fue una de las víctimas fatales del incendio en la Comarca Andina. Murió luego de sufrir quemaduras al intentar rescatar a su familia de las llamas. Su sobrina, Inés Rivero, también opinó sobre la ayuda recibida. «A la gente que gestionó, le dieron módulos que no eran aptos para la zona. La mayoría pasó el invierno en carpa. Lo que hay que destacar es la solidaridad de la comunidad y de muchos voluntarios», recalcó Rivero, al tiempo que agregó: «Las viviendas que se perdieron fueron construidas con muchos años de esfuerzo. Mi tía destacó que a su marido le tomó 20 años hacer la casa. En un año, no se puede pretender que todo esté resuelto».

Ricardo Garmendia tiene 68 años y desde hace 23, reside en Lago Puelo. También perdió su casa por el voraz incendio y hoy vive en un pequeño módulo que le entregó Cáritas. «Acá se quemaron cuatro viviendas. Hace siete meses, el gobierno le entregó a mi hija un módulo que no está terminado. No se podía habitar, por eso tuvo que alquilar una casa en El Bolsón para su marido y su pequeño hijo», explicó el hombre.

«Recién ahora -continuó-, terminaron el baño y están terminando la cocina. La idea era que fueran módulos provisorios pero evidentemente, quedará como algo definitivo». Garmendia contó que su hijo, otro damnificado, debió invertir 100.000 pesos en el módulo que recibió «para forrarlo por fuera y por dentro. Si no, se iba a estropear en seguida».

Por su parte, Garmendia recibió un termotanque, una cocina y hasta una heladera. «Solo porque soy jubilado y perdí todo. Pero mis hijos no recibieron ayuda», añadió.

«Y los módulos, ¿son aptos para esta zona?», preguntó RíO NEGRO. «Entrecomillas. Hay que hacerles la base. Los enterraron en la tierra, pero así se pudren en dos años o tres. Las ventanas no sirven, las puertas tampoco. De hecho, ya se rompieron», respondió.

Garmendia denunció una mala administración del municipio de Lago Puelo y del gobierno provincial y nacional. «Nación se lavó las manos. Dijeron que ellos mandaron la plata a los municipios pero en el camino, se perdió porque acá no llegó. No estamos exigiendo. Estamos pidiendo que cumplan con lo que prometieron», expresó con molestia.

Marcelo Cárdenas, poblador de Las Golondrinas, también recibió un módulo provisorio cuatro meses después del incendio. «Me dieron las paredes y el techo nomás. Le faltaba el piso, la puerta y las ventanas. Entregaron muy pocos módulos terminados -no llegarán a 10-. Me cansé de ir al municipio y la gente también se hartó. Yo pude volver a construir mi casa y ahora estoy terminando el galpón para montar de nuevo mi taller», reconoció el mecánico.

Aseguró que muchos conocidos debieron radicarse en El Bolsón donde hoy alquilan vivienda. «Es que no hay forma de vivir acá. No hay luz, ni agua. Hicieron la red de agua pero no llega y ya pasó un año», sostuvo.

¿Qué dicen las autoridades municipales?

El intendente de El Hoyo, Pol Huisman, aseguró que se entregaron todos los módulos provisorios previstos. «Tuvimos más de 120 damnificados con pérdidas totales o parciales. Unas 30 personas perdieron sus casas y recibieron módulos. Ahora, estamos en el proceso para la construcción de las casas definitivas, pero hay más trámites administrativos», manifestó.

Aseguró que no recibió reclamos por parte de pobladores de El Hoyo, aunque reconoció: «Por supuesto que la persona que perdió su casa no resuelve su problema con un módulo provisorio».

Este diario intentó comunicarse, sin suerte, con las autoridades de Lago Puelo. Una fuente municipal que pidió no dar a conocer su identidad manifestó que esa localidad recibió 250 millones de pesos para 250 módulos y 36 millones de pesos para reparaciones de viviendas del gobierno nacional.

«Se han pedido informes para conocer cuántos módulos se han entregado, quiénes son los beneficiarios y cuánto dinero queda por ejecutar. A mucha gente se le entregó módulos, sin que estuvieran terminados. A otros se les está pagando alquiler porque no tienen módulos. El problema es que nunca vino un equipo de Nación a inspeccionar», advirtió.


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