Río Negro proyecta un semestre de ingresos «estables» y de aportes extraordinarios
Los ingresos regulares de Nación cayeron, aunque entre mayo y junio envió unos 50.000 millones por vencimientos anuales. Hacienda defiende el nivel de recaudación propia. En julio, la Provincia cobrará el bono por el proyecto VMOS. Gestiona la emisión de Letras y se prepara para un nuevo vencimiento del Castello.
Los ingresos mensuales en Río Negro están marcados por el estancamiento del consumo y de la facturación. Las disponibilidades son estables -en términos reales- frente a un nivel de erogaciones en alza.
En mayo y en junio existieron envíos extraordinarios de Nación por vencimientos en Ganancias y Bienes Personales.
Julio volvió a la regularidad, pero, también habrá una percepción especial: los 60 millones de dólares por el proyecto de Vaca Muerta Sur.
Mientras tanto, en la Provincia ya se prevé que en septiembre vencerá otra cuota del bono Castello, exigiendo unos 46 millones de dólares.
En julio, el consorcio VMOS debe pagar los 60 millones de dólares por el proyecto. Esos fondos están destinados a obras, pero, en principio, ofrecerá disponibilidad.
Días de respiro y otros de sobresaltos.
El gobierno provincial destaca que la evolución de la coparticipación federal está por debajo de los índices inflacionarios, pero, también, es cierto que la recaudación propia refleja estancamiento.
La explicación oficial indica que es la consecuencia del real amesetamiento de la actividad económica. Otra argumentación posible radica en que las reformas aplicadas -con fuertes cuestionamientos empresariales- no lograron los resultados pensados.

Las transferencias nacionales de mayo y de junio incluyeron fondos adicionales por vencimientos anuales de Ganancias y de Bienes Personales. Significaron sumas adicionales de 35.000 millones y 15.000 millones, respectivamente, lo cual suma 50.000 millones en el bimestre. Para contextualizar, esa disponibilidad representa la masa del medio aguinaldo de junio.
Las remesas nacionales para julio ya no prevén ningún componente extraordinario. Dependerá, en todo caso, como agosto, del movimiento y facturación extra que pueda generarse por las actividades turísticas.
El ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez advierte para el segundo semestre que el panorama de los ingresos “se mantendrá estable, sin grandes cambios. Lo único, lo que se pueda impulsar desde la Provincial, como las ejecuciones de obras públicas”.
Defendió el resultado de la recaudación provincial y lo hizo frente a la caída real de los tributos nacionales. Valoró el aporte de Ingresos Brutos por “los cambios normativos, logrados por el acompañamiento de la Legislatura”, y “el impacto que advierte por una mayor actividad, a partir de las renegociaciones petroleras, la ejecución del oleoducto VMOS y, también, los movimientos mineros.
Sánchez poco profundizó en el cuadro financiero para el segundo semestre, pero Río Negro -según el acuerdo firmado a mediados de mayo con el consorcio petrolero- percibirá el bono pactado por el proyecto VMOS, fijado en 60 millones de dólares (se abonará en pesos), y será en lo que queda de julio. Su destino está determinado: infraestructura. Pero, en principio, ese depósito otorgará disponibilidad al Estado Provincial.
Esos recursos ayudarán para las obligaciones inmediatas.
En ese sentido, en julio, Hacienda desistió de un “adelanto de coparticipación” por 10.000 millones de pesos, cuando en junio se había formalizado el convenio con Nación y, posteriormente, se ratificó con el decreto provincial N° 536. Se optó, al final, por otra herramienta, como FUCO (descubierto bancario), porque el desembolso nacional llegaba tarde para los aguinaldos y, además, la devolución -como siempre- debe cumplirse dentro del mes.
Para el semestre, los ingresos serán estables, sin grandes cambios. Lo único, lo que se pueda impulsar desde la Provincia”
Proyección para el segundo semestre del ministro Gabriel Sánchez.
Entre obligaciones y mecanismos de financiación, Río Negro deberá cumplir en septiembre con el pago de otra cuota del título Castello por unos 46 millones de dólares y, por eso, Hacienda cumple con la tramitación para la emisión de Letras del Tesoro, a partir de una autorización legislativa por 60.000 millones de pesos. La colocación de esas Letras -que sería en agosto- no se prevé por el total, dicen en Hacienda.
La contracara del funcionamiento recae en el nivel de erogaciones, que se concentran en los desembolsos salariales, con una exigencia por encima del 70%. Temática que requiere una evaluación puntual.
El repaso de ingresos por IVA y por Ingresos Brutos
El ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez, se concentró en la evolución del IVA por parte de la Nación y de Ingresos Brutos en la Provincia. Ambos vinculados a la actividad económica. El primero constituye un 58% de la distribución federal, mientras que el segundo tiene una incidencia mayor en Río Negro porque representa el 80% del total de su recaudación impositiva.
Aporta sus datos. La variación del IVA en el semestre tuvo una caída nominal del 4,8% y la disminución real llegó al 13%. Lo discriminó entre ese impuesto directo en el consumo, que registró una caída real del 5,9% (-3 nominal), y aquel por movimiento aduanero que se derrumbó un 28 % (-22 en lo teórico).

Sánchez defiende que la recaudación rionegrina por ese tributo “tuvo mucho mejor performance”. Consigna que Ingresos Brutos registró una variación real del – 0,1%, es decir, casi no existió alteración entre enero y junio mientras contrapone el descenso de su equivalente nacional llegó al 13%.
En lo nominal, en el primer semestre del 2024, Río Negro percibió casi 172.000 millones y, durante la misma etapa de este año, ascendió a más de 336.000 millones, arrojando un incremento del 96%. Salvo “otros”, Ingresos Brutos creció en un 72%.
El ministro remarcó su seguimiento entre enero y junio para concluir con un ascenso nominal del 13,4% pero reiteró que el dato real fue del – 01%. Ese sostenimiento provincial -remarcó- es un diferencial con el declive nacional.
Ingresos Brutos tuvo una caída en junio, que superó los 3.200 millones en relación a mayo, es decir, un descenso de casi el 7%. Sánchez relativiza ese hecho porque consigna un pago tributario excepcional por parte de una empresa en mayo que distorsionó el nivel recaudatorio habitual.
En su análisis, Sánchez insistió en la defensa de la percepción de Ingresos Brutos porque “se mantuvo” y “comienza a subir” frente al descenso de los registros nacionales.
En el esquema del 2025, la Agencia Recaudatoria incorporó una modificación importante con la eliminación de un beneficio por cumplimiento tributario, con unos resultados recaudatorios que -por ahora- no son los actualmente detectados.
La defensa gubernamental se limita a que la retracción de la recaudación habría sido superior si no se eliminaba el incentivo, que consistía en alícuotas menores por el efectivo pago del impuesto, pasando -por ejemplo- en actividades comerciales de un tributo del 3,5% al 5%.
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