Por la crisis ya cerraron restaurantes en Bariloche
Los propietarios de locales gastronómicos aseguran que muchos no recibieron la ayuda del gobierno nacional y advierten que habrá muchos más cierres.
Foto: archivo
La crisis económica que desató la pandemia por el coronavirus ya generó el cierre de unos cinco locales gastronómicos en Bariloche y Dina Huapi.
“La decisión fue triste, dura. Pero no podía sostener una estructura como esta, con 16 empleados. Preferí sentarme con ellos y explicarles que el mes que viene iban a querer cobrar un sueldo que yo no iba a poder pagar”, resumió Carlos Patarata, el dueño del restaurante Kostelo que lleva 12 años en la ciudad.
Este empresario fue uno de los tantos que no entró en la ayuda del gobierno nacional porque hizo un cambio de razón social a mitad del año pasado.
“Venía bastante bien pese a los problemas del país. El click fue saber que no habrá temporada de invierno. Iba a seguir remándola y metiéndome en un montón de deudas”, advirtió y señaló que “la realidad lleva a este final. Me vino 70.000 pesos de luz habiendo tenido cerrado el local durante 15 días”.
Patarata junto a otros cien propietarios de locales gastronómicos se nuclearon para evaluar la situación del sector. Una encuesta que realizaron arrojó que alrededor de 45 comercios no recibieron la ayuda del gobierno nacional para pagar el 50% de los salarios de los empleados.
“No consiguieron la ayuda porque uno de los requisitos que pide la Afip para acceder es la facturación del mes de marzo del año pasado. Y hay empresas que iniciaron su actividad después de marzo. Es una de las trabas”, aseguró Patarata.
Mencionó también inconvenientes con las categorías registradas. Las casas de comida, por ejemplo, no entran en el programa ATP.
“De 100 locales, 45 no reciben ayuda para pagar el 50% de los sueldos. Tienen un promedio de 8 a 10 empleados con sueldos de 40.000 pesos. Ya de por sí, el 25% restante, con facturación cero, es un montón. Pero, al menos, te deja en una posición distinta”, planteó.
Consideró que el “delivery” y el “take away” –retiro en el punto de venta- representa un 20% de la facturación. “No es la solución”, dijo.
Patarata resaltó que muchos de los locales que no han recibido asistencia económica “están haciendo arreglos particulares con los empleados para pagar los sueldos. Todo esto nos pone en una situación muy compleja”. Insistió con que “los ATP sean para todos sino, estamos condenados a cerrar. Con ayuda y ahorros se puede ir sosteniendo. Muy pocos tienen espalda para bancar estructuras de 10 empleados”.
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