¿Por qué estaba libre? Polémica entre jueces
Llanquileo tenía prisión preventiva en Roca porque intentó matar a un policía. El juez de Neuquén lo liberó el mismo día en que autorizó su extradición a Río Negro.
ROCA / NEUQUÉN.- ¿Por qué estaba libre Elvio Llanquileo si tenía un pedido de captura por el intento de homicidio de un policía de Roca? El juez neuquino Alejandro Cabral lo había liberado el 24 de abril pasado, alegando que el Poder Judicial de Río Negro “nunca mandó una comisión a buscarlo” y que vencieron los plazos legales para tenerlo preso en su jurisdicción.
Sin embargo, del expediente de la Cámara Criminal Primera de Roca surge que ese tribunal sí había pedido un grupo de penitenciarios para trasladarlo desde la U.11 a Río Negro, pero había quedado a la espera de que Cabral cumpliera un trámite de rigor: la orden de extradición del detenido de una provincia a la otra. Tras un reclamo telefónico, el 24 de abril al mediodía, Cabral envió un fax a la Cámara concediendo la extradición. Pero ese mismo día, pasadas las 17, fuera del horario judicial, envió otro fax a Roca para comunicar que ya lo había liberado. De nada sirvió, al otro día, el oficio del tribunal roquense que avisaba a Cabral el envió de la comisión que había sido requerida al Servicio Penitenciario Rionegrino el 17 de abril previo. Para entonces, Llanquileo ya estaba prófugo de nuevo.
En Roca consideran que la actuación de Cabral fue irregular y el presidente del Tribunal, Emilio Stadler, dio vista de la situación a la fiscal Teresa Giuffrida, para que investigue la posible existencia de “un delito de acción pública”.
Llanquileo estaba prófugo desde que escapó del Penal 5 de Cipolletti en febrero pasado. Lo detuvo la policía neuquina a principios de abril, durante un procedimiento, y el juez Alejandro Cabral, en su rol de juez de exhortos, comunicó la detención a la Cámara Primera de Roca.
En diálogo con “Río Negro”, Cabral explicó que la ley 20.711 rige el convenio de extradición de imputados y condenados, y dispone plazos estrictos de cumplimiento. “El tribunal a cuya disposición está la persona tiene 7 días para confirmar si le interesa tenerlo detenido, y 10 días para enviar una comisión y llevárselo”, dijo. En el caso de Llanquileo, afirmó, “estuvo un mes detenido en Neuquén y nunca vinieron a buscarlo. Hablé muchas veces con la secretaria del tribunal de Río Negro y me decía que no tenían plata para mandar una comisión”. “Cumplidos los plazos -agregó- hice que lo manda la ley y dispuse la libertad”.
La ley 20711 dice en su artículo 4: “Si dentro de los 7 días de cursada la comunicación al tribunal requirente no se recibiere por cualquier medio de comunicación oficial, la confirmación de la orden o su contestación, se dispondrá la inmediata libertad del detenido. Igual resolución se adoptará si, aun confirmada la orden, dentro de los 10 días de recibida la comunicación, el tribunal que la expidió no enviare personal autorizado para proceder al traslado del detenido. Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo precedente, el juez requerido podrá autorizar el traslado del detenido por intermedio de la policía local”. (Agencia Neuquén y Redacción Central)
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