¿Por qué se negó?

Carlos Bianchi era el candidato de la mayoría para acceder al cargo que dejó Marcelo Bielsa pero, otra vez, rechazó la oferta que le hizo la AFA. Entonces, surgió la pregunta obvia: ¿por qué?

Desde que Bielsa anunció su dimisión, el martes a la noche, fue abrumador el apoyo de dirigentes y aficionados hacia el ex técnico de Boca, lo que se reflejó en las innumerables consultas hechas por distintos medios de prensa y en la reunión de Comité Ejecutivo de la AFA, donde recibió el voto de todos, y todos encomendaron a Grondona la tarea de contratarlo.

Es que Bianchi tiene un palmarés plagado de gloria y de reconocimiento, y a los 55 años estaba a las puertas de alcanzar un viejo sueño que él mismo había confesado públicamente en más de una oportunidad.

Sus títulos en Vélez (seis en total) pero en particular su estupenda campaña en Boca (nueve vueltas olímpicas), donde llevó al club «xeneize» a lo más alto del planeta fútbol, hicieron de Bianchi el «candidato natural» a suceder a Bielsa.

Hombre de no dar demasiados reportajes, amante del bajo perfil y de su familia, forjó una metodología de trabajo implacable.

Cuando despertaba la ilusión de tantos argentinos para verlo en el banco del «equipo de todos» rumbo al Mundial de Alemania 2006, otra vez, el entrenador fue coherente con su manera de encarar esta actividad y prefirió la fidelidad a su familia. Por encima de la tentación que significa ese cargo que muchos ambicionan puso a la familia, la misma por la cual renunció a Boca en julio y anunció que se retiraba por lo menos un año de la actividad.

Su hija había tenido algunos problemas de salud mientras él dirigía a Boca, y Bianchi dijo que necesitaba pasar más tiempo con ella y con su esposa.

El contacto que finalmente tuvo la AFA con Bianchi fue a través de Pedro Pompilio, quien el martes lo había propuesto ante sus pares en la AFA. La reunión se realizó ayer por la tarde y tras la misma, el dirigente de Boca le comunicó a Grondona la decisión por «cuestiones personales».

«Hice lo posible para convencerlo pero no hubo caso, es una pena pero Bianchi contestó rotundamente que no»

Es la segunda vez que Bianchi pasa cerca del cargo. Estuvo por asumir en 1998, cuando se produjo el alejamiento de Daniel Passarella, pero al final el buzo de DT fue para Bielsa. Luego la historia fue otra y siguió el camino de Boca, equipo con el que llegó al nivel más alto, al obtener la Copa Intercontinental de clubes. (DPA/Télam)

Nota asociada: Grondona llamó a Pekerman y hoy le daría el «sí»  

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