“Prefiero morir de pie que vivir de rodillas”
El 22 de junio escribí una carta a este diario donde manifestaba mi disconformidad por la poca y casi nula atención recibida por parte del Juzgado Nº 16 de General Roca. Quiero contarles lo sucedido luego de la publicación de mi carta. El martes 25 recibí un llamado telefónico de ese juzgado; una señora me pedía que el jueves 27 me presentara a las 8 a fin de solicitarle al juez la restitución de mi hija. Me presenté ese día y me atendió muy amablemente la Dra. Rojas, quien me comentó los problemas que les había causado la carta aparecida en este diario. De inmediato me di cuenta de que el llamado que había recibido anteriormente era sólo una mentira. No era por la restitución que tanto había pedido sino, hablando lisa y llanamente, para “lavarse las manos” y excusarse. Después de una hora de charla y de tratar de explicar lo inexplicable, me pidieron que hiciera una retractación pública en este medio, pidiera disculpas y le firmara una disculpa a la Dra. María Rita Custet Llambi, una doctora con todas las letras. En toda esa hora de charla, centrada básicamente en el “avispero que había armado” –textuales palabras de la Dra. Rojas–, no me brindaron ninguna solución. Básicamente me dijeron que lo de la restitución era algo casi imposible y yo sigo en la dulce espera, sin saber si mi hija tiene para comer o para dormir, si tiene un techo, si duerme sola o con su madre. Mi intención no es que despidan a nadie ni molestar, sino sólo saber cómo algo tan simple puede llegar a complicarse tanto. Si yo robara un auto iría preso; es simple, la madre de mi hija se la robó y la llevó lejos, ¿no merezco yo como ciudadano que me la regrese? Ojalá pudieran escuchar a mi hija cuando me llama por teléfono en las pocas ocasiones en que lo hace, cuando me pide que la vaya a buscar o que la robe como hizo su madre… yo, como padre, ¿cómo le explico a una nena de siete años que no es tan fácil como parece? Que me digan los secretarios, abogados y jueces cómo le explico a mi hija que tal vez nunca volvamos a estar juntos porque esta “Justicia” les da prioridad a las madres, así hayan abandonado a sus hijos no una ni dos, sino tres veces. Mi intención es sólo comunicar lo que me sucedió y agradecerle a la Dra. María Rita Custet Llambi por la ayuda que me brindó y por el tiempo que se tomó en leer mis e-mails. Ojalá existieran más personas como ella, que de verdad se preocupan del ciudadano común, no sólo por dinero sino por la simple labor pública de ayudar a quien lo merece y necesita. ¿Será justicia? P. W. M., DNI 27.965.716 Roca N. de la R.: este diario se reserva el nombre del firmante porque su publicación permitiría identificar a la menor.
P. W. M., DNI 27.965.716 Roca N. de la R.: este diario se reserva el nombre del firmante porque su publicación permitiría identificar a la menor.
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