“Propaganda oficial”

Un país democrático tiene representantes elegidos libremente para gestionar la administración pública a favor de todos los ciudadanos por igual. Es imprescindible que el equipo gobernante esté constituido de personas idóneas habilitadas por el/los líderes que asume/n la responsabilidad delegada por el pueblo. Una importante actividad a desarrollar por los gobernantes es la promoción de las tareas ejecutadas para hacer conocer que la tarea prometida en la campaña electoral, en su plan de gobierno, está en curso de realización. Es bueno que así ocurra porque tiene todo el derecho de hacerlo y con la mesura correspondiente. Al respecto en nuestra provincia la difusión se ejerce con excesivo énfasis, apabullando con eslogan y expresiones que resaltan lo que parece un encomiable esfuerzo para llevar a cabo la tarea de gobernar. La promoción con la que destaca la actividad oficial es impecable, con la cual sugiere que es un esforzado hacedor y, por ello, merecedor del aplauso del ciudadano. No se pueden negar aristas positivas del accionar, pero son mucho más las carencias que se manifiestan cotidianamente, y desde antaño, mediante continuos conflictos que afloran en la atribulada sociedad que sufre injustas desigualdades. Los excesos de la promoción producen escozor, porque están utilizando en forma indebida recursos que son de todos como si fueran propios. Es evidente el abuso de autoridad en que incurre el gobernante y que se acentúa en épocas electorales. Induce a faltarle el respeto en reciprocidad (cortes, tomas, bullangueros reclamos, etc.). Este accionar se repite en otros distritos, como en Nación, apelando a la difusión en forma reiterada de obras y, a veces, inauguraciones repetidas con el afán de convencer al ciudadano desprevenido. Es frecuente, además, el cambio del relato sin medir las consecuencias que genera. El deterioro moral cunde hacia abajo, descomponiéndose paulatinamente el cuerpo social Llama la atención que instituciones u organizaciones de segundo y tercer orden no intervengan alertando acerca del deterioro social que paulatinamente reduce el nivel de vida de toda la sociedad. ¡Es un hecho lamentable! Omar A. González DNI 5.749.340 Neuquén

Omar A. González DNI 5.749.340 Neuquén


Un país democrático tiene representantes elegidos libremente para gestionar la administración pública a favor de todos los ciudadanos por igual. Es imprescindible que el equipo gobernante esté constituido de personas idóneas habilitadas por el/los líderes que asume/n la responsabilidad delegada por el pueblo. Una importante actividad a desarrollar por los gobernantes es la promoción de las tareas ejecutadas para hacer conocer que la tarea prometida en la campaña electoral, en su plan de gobierno, está en curso de realización. Es bueno que así ocurra porque tiene todo el derecho de hacerlo y con la mesura correspondiente. Al respecto en nuestra provincia la difusión se ejerce con excesivo énfasis, apabullando con eslogan y expresiones que resaltan lo que parece un encomiable esfuerzo para llevar a cabo la tarea de gobernar. La promoción con la que destaca la actividad oficial es impecable, con la cual sugiere que es un esforzado hacedor y, por ello, merecedor del aplauso del ciudadano. No se pueden negar aristas positivas del accionar, pero son mucho más las carencias que se manifiestan cotidianamente, y desde antaño, mediante continuos conflictos que afloran en la atribulada sociedad que sufre injustas desigualdades. Los excesos de la promoción producen escozor, porque están utilizando en forma indebida recursos que son de todos como si fueran propios. Es evidente el abuso de autoridad en que incurre el gobernante y que se acentúa en épocas electorales. Induce a faltarle el respeto en reciprocidad (cortes, tomas, bullangueros reclamos, etc.). Este accionar se repite en otros distritos, como en Nación, apelando a la difusión en forma reiterada de obras y, a veces, inauguraciones repetidas con el afán de convencer al ciudadano desprevenido. Es frecuente, además, el cambio del relato sin medir las consecuencias que genera. El deterioro moral cunde hacia abajo, descomponiéndose paulatinamente el cuerpo social Llama la atención que instituciones u organizaciones de segundo y tercer orden no intervengan alertando acerca del deterioro social que paulatinamente reduce el nivel de vida de toda la sociedad. ¡Es un hecho lamentable! Omar A. González DNI 5.749.340 Neuquén

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