Puestos quemados, el drama de fin de año

Se acercan las fiestas de Navidad y Año Nuevo y como en un dejavú de temporadas anteriores recrudecen los conflictos entre los productores rurales que llevan sus arreos hacia los campos de pastoreo en la cordillera neuquina.

Esta ves, la denuncia de varios crianceros sobre el incendio intencional de las viviendas que construyeron en los lotes que ocupan desde hace décadas volvió a encender las alarmas.

En los últimos días el puesto que ocupaba Máximo Méndez desde hace tiempo fue quemado y la tranquera está cerrada con candado. Desde su familia apuntan contra un integrante de la comunidad mapuche Millaqueo.

“Esto pasa porque no hay una política seria en materia de tierras. Hace tiempo que venimos reclamando pero las autoridades prefieren mirar para otro lado. Nos sabemos si es porque no tienen ganas de cumplir su trabajo o porque hay otros intereses ocultos. Al final terminamos creyendo que hay más de esto último”, explicó Delia Salazar, dirigente rural que acompaña a don Méndez en el reclamo.

El campo donde se produjo el siniestro se ubica a unos 30 kilómetros de Villa Pehuenia. Pero según denuncian los crianceros esta situación repite en toda la región. “Es un problema de vieja data y tiene el sello de grupos mafiosos. Queman la propiedad del criancero y se apoderan de la tierra”, añadió.

Otros casos similares se estarían registrado en parajes muy próximos. “En la pampa de Lonco Luan doña María Calfuqueo tiene una situación similar y otro tanto le ocurre a Rubén Cumillán en la costa del Litrán. Lamentablemente los funcionarios de Tierras de esta provincia no ponen énfasis en resolver la problemática”, sostuvo Salazar.

Los perjuicios son muy importantes para todos estos crianceros. Méndez ya perdió la mitad de sus animales y si no encuentra un campo de veranada pronto quedará en la ruina. “Estamos dispuestos a llevar los animales a Neuquén para que el gobernador tome conciencia de la gravedad de nuestro problema y nos entrega una respuesta finalmente”, concluyó Salazar.